Capítulo 4

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Los rayos de sol y el cantar de los pájaros se colaban a través de las persianas, estaba tumbado sobre la cama mientras observaba mi alrededor. Me incorporo sobre la cama y bostezo, luego, echo un vistazo a mi alrededor y sonrío, todo sigue exactamente igual que cuando me fui. Me acerco a la ventana, la abro y respiro hondo para darme cuenta de que casi había olvidado lo agradable del sonido de las olas y el olor a mar justo después de levantarte.

Oigo unas leves pisadas acercarse lentamente por el pasillo, dejo de oírlas cuando alguien toca en la puerta de mi cuarto de una forma débil. Cojo una camiseta y me la pongo antes de abrir la puerta. Y ahí está mi hermana pequeña, de 4 años de edad, aunque realmente no es mi hermana... Sus padres y los míos eran muy amigos hasta que un día los padres de ella murieron en un accidente de coche. Mis padres sintieron que estaban obligados a cuidar de aquella niña que lloraba la temprana muerte de sus padres por lo que decidieron adoptarla, con el paso del tiempo la niña fue tomándonos tanto cariño como el que nosotros le teníamos a ella y no habíamos necesitado obligarla a hacer nada hasta ahora, el amor surgió con el tiempo.

-¡Nano! -Dijo rodeando mis piernas con sus brazos.

-¡Pequeñaja! -Me agaché para sujetarla y ella me abrazó con sus pequeños brazos.

(...)

-Bueno hijo, cuéntanos cómo te ha ido durante este tiempo fuera de casa...

-He abierto un centro juvenil en el pueblo en el que he estado viviendo, el restaurante va viento en popa, he ayudado a unos chicos que han tenido un problema y hemos ganado el juicio, he empez... -Soy interrumpido por alguien a mis espaldas.

-¿Qué pasa? ¿Sólo sabes aparentar ser alguien que no eres?

Todos en la mesa se giran hacia la voz que ha dicho eso. Me levanto de mi silla y me acerco hacia él, ¿quién iba a ser sino era él? Me planto ante él y todos nos miran expectantes para ver qué es lo que hacemos, hace mucho tiempo que no nos veíamos y nadie me había avisado que él también vendría.

-¿Qué pasa? ¿Has olvidado cómo saludar a uno de tus mejores amigos? -Dice a modo de burla.

Le miro serio, sin ningún gesto que delate cualquier tipo de sentimiento. Me acerco aún más a él y luego rompemos en carcajadas, había echado de menos ese tipo de situaciones. Nos saludados y se sienta con nosotros a la mesa, no me habían avisado de que él vendría porque todos sabrían que me haría mucha ilusión y prefirieron que fuera una sorpresa. Termino de contar cómo ha ido todo y comemos tranquilamente entre risas y bromas.

(...)

Camino por el jardín trasero de la casa de mis padres mientras recuerdo mi infancia. Puedo ver correr tras una mariposa al niño de 8 años que habían expulsado de la escuela por hacer preguntas extrañas y por pelear por su amigo. Es extraño ver cómo ha pasado el tiempo y darse cuenta de que ya no somos quienes éramos.

-¿Recordando viejos tiempos?

-Hasta que has llegado...

Me mira avisando para que no siga por ese camino si no quiero salir perdiendo.

-¿Qué te ocurre conmigo? ¿Sigues enfadado por lo que ocurrió?

-No quiero hablar de eso y mucho menos en este momento.

-¡Nunca es el momento adecuado para ti!

-Ni nunca lo será...

-No me vengas con esas.

-He dicho que no voy a hablar de eso y no lo haré.

Me giré hacia la puerta que daba entrada desde el jardín trasero hasta la casa, no podría soportar oír todo lo que pasó una vez más. Tendría que pasar por su lado para entrar y eso me asustaba, no quería que me sujetara porque caería a sus pies. Echaba de menos el tacto de su piel.

Cuando pasaba por su lado ella sujetó mi brazo, ahora no podría negarme...

-Raúl...

-Nirvana, ya te he dicho que no quiero hablar de eso... No puedo.

-¿No vas a darme la oportunidad de decirte algo importante?

-Lo haré... Pero no ahora.

-Entonces, ¿cuándo?

-Esta noche, en el lugar de siempre y a la hora de siempre.

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que ha sido muy corto pero es que no quería dejarles sin capítulo durante tanto tiempo.

Prometo subir dos seguidos la próxima vez.

Muchos besos.

Voten y comenten.

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