Capítulo 7

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La televisión de todas las casas sintonizaba el mismo canal, el de las noticias. En todas las familias podríamos encontrar varios tipos de caras y sentimientos. Los que escuchaban las noticias con miedo por lo que estaba ocurriendo, los que sentían que podrían ayudar si se intensificara la gravedad del asunto, los que querían salir huyendo... Y podríamos seguir exponiendo una gran cantidad de situaciones parecidas en miles de personas.

-En pocos minutos seguiremos informando a toda la población sobre el asesinato ocurrido en nuestra ciudad, por favor manténganse a la espera y vayan con cuidado.

Tras oír al periodista decir eso corrí hasta el salón de mi casa, toda la familia estaba reunida allí y todos miraban la televisión.

-¿Qué ha pasado? -Cuestiono asustado.

-Han asesinado a una chica...

-¿La conocemos? ¿Cuándo ha sido? ¿Quién ha sido? -Comienzo a hacer muchas preguntas pero nadie me responde nada concluyente.

-No sabemos nada hijo, aún no han dicho nada de eso. Han pedido que nos mantengamos informados porque ha sido premeditado y el asesino ha dejado una especie de marca o firma según creen los investigadores.

-Es horrible... ¿quién está al mando de la investigación?

-Creemos y esperamos que Caleb pero como ya he dicho, no sabemos nada. -Responde con aires de esperanza.

Esperamos hasta que cuentan todo lo que necesitan contar sobre el asesinato y decidimos quedarnos en el salón. Nadie dice nada sobre lo ocurrido, nadie quiere decir algo que los demás se tomen mal. Patricia, mi hermana pequeña, baja las escaleras adormecida mientras se frota los ojos. Se acerca a nosotros, no sabe qué hacemos todos allí a esta hora. Normalmente estamos todos en la cocina, durmiendo o en el jardín, nunca vemos la televisión a esta hora de la mañana.

-Hola...¿qué tal ha dormido la princesa de la casa? -Pregunto a Patricia.

-Nano... muy bien, pero tengo hambre.- Dice con carita de cordero.

-Vamos, que hoy te llevo a desayunar y al parque.

-¡De eso ni hablar! ¡De aquí no sale nadie hasta que cojan a ese asesino! -Grita mi madre.

-Venga ya, nadie va a hacernos nada.-Respondo indignado.

Tras unos minutos de disputa con mi madre al final accede a que me lleve a Patricia a desayunar y al parque. Patricia sube corriendo las escaleras, se viste rápido y vuelve a bajar. Es una niña muy inteligente para la edad que tiene y eso hace que me sienta orgulloso de ella. Salimos de casa tras despedirnos de todos y nos subimos a mi coche, la siento en el asiento trasero y la abrocho a su silla. La llevo al sitio en el que desayunamos siempre cuando la llevo conmigo y luego me pide ir a la feria en vez de ir al parque. Al principio me resisto, no quiero que se caiga y se haga daño... Pero luego me promete no separarse de mí y portarse bien y me veo obligado a aceptar.

Entramos en la feria y nos montamos juntos en varias atracciones, adoro ver la cara que pone cuando nos montamos, es la alegría en persona. Luego me pide montarse en los caballitos y me niego, allí tiene que montarse sola y podría caerse. Ella se pone a llorar porque quiere montarse y no me queda otra opción que buscar una atracción para niños en la que pueda montarse sola sin hacerse daño. Encontramos una en la que cada niño va dentro de una tacita de café mientras dan vueltas y el feriante me asegura que no va a hacerse daño porque en las tazas hay cinturones para los niños. La dejo montarse y me siento en uno de los bancos cercanos a la atracción.

Miro cómo se divierte y cómo se ríe dentro de la taza y una sonrisa se hace hueco en mi cara. Giro la cabeza hacia los lados en busca de algún sitio en el que vendan botellas de agua, el día está fuerte y no hemos traído agua. Encuentro uno, me acerco al feriante de la atracción en la que está montada Patricia y le pido que no deje que se baje hasta que yo vuelva. Compro la botella de agua y camino de vuelta a la atracción, cuando llego allí le pido a Patricia que se baje y le doy de beber agua. Caminamos de vuelta al coche, ya llevamos bastante tiempo fuera de casa y no quiero que piensen que nos ha pasado algo.

En la salida de la feria veo una cara conocida, tardo unos segundos en darme cuenta de quién era, la chica de la playa, cuando me giro para buscarla con la mirada no la encuentro por ningún lado. Sigo caminando con una extraña sensación en el cuerpo, Patricia me mira confusa y le respondo con una sonrisa intentando dejar ver que no me pasa nada. En el camino Patricia se pone a cantar todas las canciones que suenan en la radio, es gracioso, no sabe la letra de ninguna de las canciones pero ella las tararea y se inventa las letras a su manera.

Entramos en casa y pregunto si han dicho algo sobre el asesinato, me interesa estar informado sobre las novedades del caso. Todos me dicen que no han dicho nada y que Caleb ha llamado preguntando por mí. Dejo a Patricia en su habitación y vuelvo al coche, si Caleb quiere hablar conmigo mientras está en medio de la investigación de un caso debe ser importante lo que tiene que decirme.

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HOLA HOLA HOLA, OMG SE ESTÁ PONIENDO INTERESANTE ¿NO CREEN?

ESPERO QUE LO DISFRUTEN Y DEJEN SUS VOTOS Y COMENTARIOS.

BESOS.





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