Capítulo 12

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Narrador externo desde comisaría

-Muy bien, tenemos un asesino en serie en nuestra ciudad y debemos encontrarlo.

-¿Cómo sabemos que es un asesino en serie?

-Ha cometido tres asesinatos con los mismos patrones y eso lo convierte en uno.

-¿Qué pasa si hay varios?

-Que debemos encontrarlos a todos y meterlos en la cárcel.

-¿Y si ni lo logramos?

-Lo haremos, ahora todos manos a la obra.

Caleb caminó hacia su despacho y se sentó mientras apoyaba los codos sobre su escritorio. Observó las carpetas que ante él se encontraban, el caso se le estaba yendo de las manos. Había algo que se le escapaba y no conseguía averiguar qué era.

Los documentos contenían toda la información de los asesinatos, también había pedido la información de varios asesinos en serie pues quería saber si tenían algo en común. Se había propuesto no parar hasta encontrarlo y eso era lo que iba a hacer. Su teléfono móvil sonó, observó el número que aparecía en la pantalla... Era un número privado.

-Diga-Respondió a la llamada.

-Vaya, veo que aún no han encontrado ninguna pista-Dijo la voz enmascarada del asesino.

-Lo haremos, y luego te encontraré a ti.

-Me gustaría verlo... -Rió.

-¿Por qué encubres tu voz si eres tan buen asesino? -Contraatacó.

-Porque soy asesino, no un idiota.

La llamada se cortó, no se molestó en pedir que rastrearan la llamada... No iban a encontrar nada. Caleb se alteró y comenzó a tirar todo lo que había sobre su escritorio. Se estaba frustrando y eso no iba a ayudar a la investigación. De pronto se dio cuenta de algo importante, si el asesino tenía su teléfono móvil era porque lo conocía. Punto para Caleb, se sentó en su silla y buscó lápiz y papel.

Al cabo de unos minutos ya tenía una lista hecha con todas las personas que tenían su teléfono móvil. Sabía que nadie más lo tenía porque había pedido a esas personas que no fueran su número por razones personales. Comenzó a descartar a varias personas:

-Comenzó descartando a las mujeres porque la voz era de un hombre.

-Descartó a varios hombres que no seguían viviendo en el pueblo o que habían llegado hace poco.

-Descartó a su familia, si fuera alguno de ellos no le habrían llamado.

Después de descartar a muchas personas sólo quedó una persona en la lista. No estaba seguro de si esa persona podía ser capaz de causar la muerte a 3 personas pero era todo lo que tenía. Hacía poco que había llegado al pueblo y no lo conocía mucho por lo que dudaba.

Pidió a todos los agentes de comisaría que lo buscaran y que lo trajeran lo antes posible. Él fue a su casa a cambiarse, llevaba dos días en la oficina y esa no era forma de interrogar a un sospechoso de asesinato. Condujo hasta su casa lo más rápido que pudo e hizo todo rápidamente para volver a comisaría. En cuanto llegó allí le dijeron que le habían visto con una camioneta conduciendo hacia el sur y que todos iban detrás de él.

Al cabo de 1 hora y media entraron por la puerta principal con el sospechoso. Lo llevaron directamente a la sala de interrogatorios, Caleb le observaba desde detrás del cristal. Entró a la sala y comenzó a hacerle una serie de preguntas, el sospechoso no comprendía qué pasaba según decía.

-¡Dime por qué les has matado!

-¡Yo no he matado a nadie!

-¿Por qué llevas cuchillos en tu camioneta?

-Porque soy pescador, ya lo he dicho.

-Vamos Fernando, si nos dices lo que has hecho haremos un trato.

-No he hecho nada, no intenten cargarme esas muertes.

-No saldrás de aquí hasta que no encontremos otro sospechoso.

Fernando, el sospechoso, no respondió a las palabras de Caleb. Tras dos horas de interrogatorio no habían sacado nada que no tuvieran anteriormente. Estaban en las mismas y como siguieran así el asesino seguirían cobrándose más vidas. Caleb repasó la lista varias veces pero no encontró ningún otro sospechoso en aquella lista. Entró de nuevo en la sala de interrogatorios y le hizo unas últimas preguntas al sospechoso.

-¿Por qué te conducías hacia el sur si trabajas en el norte?

-Iba de vacaciones.

-Eso es interesante, ¿sabes por qué?

-¿Por qué? -Cuestionó.

-¡Por que no llevabas equipaje!-Dijo dando un fuerte golpe sobre la mesa.

-Eso no significa nada.

-Tienes razón pero, no tenías gasolina suficiente para llegar al hotel más cercano y no llevabas ni dinero ni identificación.

-Tengo derecho a permanecer en silencio.

Caleb salió por última vez de aquella sala de interrogatorios, iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para descubrir si Fernando era el asesino.

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Siento que haya tantos diálogos, por cierto que es bastante más corto de lo normal pero no sabía que poner en este capítulo.

Queda muy poco para que la novela acabe, probablemente se quede en 15 capítulos pero tranquil@s porque pronto vendré con otra novela que estoy preparando.

No es que no me guste la novela es que yo sabía que la novela iba a ser corta porque yo quería que fuera así.

Dejen sus comentarios y votos por aquí.

Muchos besos.

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