Capítulo 14

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La aparición de un nuevo cuerpo amenazaba aún más la seguridad del pueblo. Esta vez había una gran diferencia, el cadáver era alguien muy conocido y el lugar donde se encontraba no era nada discreto.

El cadáver había aparecido en la plaza del pueblo a las 10:00 de la mañana, algunos vecinos habían salido y se lo habían encontrado en el centro de la plaza. Sobre una pequeña mesa con mantel blanco que lo elevaba del suelo.

La policía había acudido allí tras la llamada de los vecinos y no era nada extraño que no hubiera ninguno mirando, la aparición de un muerto en un lugar público daba miedo.

Se revisaron las cámaras de todos los edificios cercanos a la plaza, por desgracia ninguno de ellos había grabado lo ocurrido. Una única cámara apuntaba hacia la plaza y sólo se veían tres tomas que tuvieran algo que ver con el caso. En la primera toma aparecía una mesa con un mantel blanco, en la segunda aparecía la mesa y sobre ésta el cadáver, y en la tercera aparecía todo lo anterior pero con algo diferente a todos los anteriores crímenes.

En la última toma no sólo estaba escrito el nombre de la víctima y la fecha de su muerte, también aparecía una frase reveladora, una frase a la que si hubieran prestado atención suficiente sabrían quién es el asesino.

Pero no lo hicieron, no se fijaron lo suficiente en la frase y no averiguaron su identidad. La repetición nunca es igual y lo mismo ocurre con los asesinatos.

¿Nos fijamos lo suficiente en lo que tenemos ante nuestros ojos? ¿Decidimos no hacerlo? Las decisiones marcan la vida de las personas, si decides matar a alguien... Decides convertirte en un asesino y a su vez la gente decide buscarte para acabar contigo pero pasan muchas cosas por alto.

Los asesinatos no habían sido exactamente iguales, en el lugar de la muerte de la primera víctima, Ursula Darwin, faltaba algo... Muy cercano al cuerpo pero los investigadores lo pasaron por alto, faltaba la foto del marco que reposaba sobre la mesilla de noche. En casa de Elyse y Jake Brandon también faltaba algo, nadie había echado en falta la botella de whisky de Jake y el cepillo de pelo de Elyse. Sin embargo, en el caso de la última víctima no podía faltar mucho pues había aparecido en la plaza del pueblo.

El asesino la había colocado sobre una mesa con un mantel blanco para simular una cama, al lado de la mesa había colocado una más pequeña en la que había colocado su pelo y ropa, pero, la frase estaba escrita en el suelo... Escrita con sangre de todas sus víctimas y con un gran significado.

¿Alguien haría algo? ¿Moverían un dedo por salvar a su gente? ¿Quién sería capaz de buscar al asesino y acabar con él? Nadie lo haría, nadie sería capaz. Todos esperarían, mirando como morían los vecinos, el primo de un amigo y así hasta que fuera su turno o el de alguno de sus familiares. En ese momento sería cuando moverían un dedo, sería cuando desearían encontrar al asesino. Pero hasta entonces no, hasta entonces vivirían con el miedo en las venas.

Una llamada podría cambiar la historia de un pueblo, una llamada podría delatar la identidad del asesino, una sola llamada podría aliviar muchos corazones. Caleb observaba el cuerpo sobre la mesilla, los vecinos comenzaban a acercarse pero él no podía apartar la vista. Se había prometido encontrar al asesino y ahora sería una meta, acabaría con él. El tono de llamada hizo que todos los policías dirigieran la mirada hacia él, todos suponían quién sería.

-¡¿Quién te crees que eres?! Deja de llamarme, ¡voy a encontrarte y acabaré contigo!

-Ts, Ts, Ts, deberías relajarte un poco. Yo no soy el culpable de esas muertes está entre ustedes. Pon el altavoz.

-¿Por qué debería hacerlo?

-Porque quieres que todo esto acabe.

No respondió a esa frase pero puso el altavoz, tenía razón. Quizá pronto acabara todo esto pero él seguiría buscándole.

-La muerte de estas personas es culpa de uno de ustedes, de una de ustedes mejor dicho. Si hubiera aparecido cuando la busqué todas esas personas no tendrían que haber muerto.

-Explícate.

-Una de ustedes apareció una vez en mi vida y desapareció, de una forma u otra siempre lo hacía. Y por eso he recreado su rostro en el de las víctimas. Esa persona es la culpable de sus muertes, no hay más culpables.

-El único culpable eres tú.

-¿Estás seguro de eso? Es una pena que alguien de tu familia lo haya sufrido... ¿no?

-Será una pena para ti cuando te encuentre.

-Nirvana estaría orgullosa de ti... Hasta luego, procurad encontrar a esa mujer.

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Pueden matarme, les doy permiso. Es una mierda de capitulo pero necesitaba escribirlo y no tenia material so...

De todas formas espero sorprender en el último aunque ya que muchos habréis averiguado ya quién es el asesino.

Dejen sus votos y comentarios por aquí....

Muchos besos y gracias por leer.





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