Capitulo 3

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Hyuugas Ko lo dirija por la mansión en dirección a la oficina del lider del clan, Hyuuga Hiashi quien había solicitado su presencia.

Una vez parados delante de la oficina ambos se pusieron de rodillas a la espera del líder.

— Hiashi-Sama, Uzumaki-san está aquí. — Escucho decir a Ko a su lado.

— Adelante. — Fue la corta respuesta del líder Hyuuga, ko se hizo a un lado para abrir la puerta dejando que Naruto entrara y la cerró a su espalda, aún estando de rodillas.

— Hiashi-Sama. — Dijo de forma respetuosa mientras hacía una reverencia colocando sus manos sobre el piso e inclinando su cuerpo adelante.

Hiashi observó aquello y asintió para sus adentros, el chico podía ser decente en momentos serios.

— Dejemos de lado formalidades, chico. — Naruto se irguió con sus palabras y se adelantó hasta quedar sentado delante del escritorio de Hiashi.

— ¿Que paso? — Pregunto curioso.

Hiashi le tendió un pergamino que se le había removido el sello con anterioridad.

— Jiraiya envío un mensaje con uno de sus sapos, al parecer Itachi tuvo contacto con el hace poco. — Eso llamo la atención de Naruto.

— ¿Algo que ver con Orochimaru? — Pregunto sin abrir el pergamino.

— Si, se unió a una organización hace mucho, la misma en la que está Itachi ahora y tal parece que el Sennin de las serpientes tiene cierta afinidad a lo que planea la organización aunque no se sabe mucho de eso, Itachi todavía no tiene gran conocimiento.

— Esto es malo. ¿Que crees que quieran lograr? — Hiashi nego con la cabeza suavemente dudando, estaba claro que en sus años de experiencia el que organizaciones con ninjas de distintas aldeas se unieran, de por si las guerras habían dejando grietas ¿Que los llevaría a aliarse con personas que alguna vez fueron enemigos? Para el sería un misterio.

— La preocupación de Itachi es por Sasuke, el está informado de tu misión, pero dice que el peligro no está fuera de la aldea, que está dentro y que no puede hacer nada desde su posición sin delatar o verse implicado en algo extraño.

— Se que hay gente perversa dentro de la aldea. — Confirmo el rubio sin dudarlo, el lo vio durante sus años de vida. — No es nuevo lo que dice, todos sabemos que lo es.

— No sería la primera vez chico. — Respondió Hiashi con seriedad. — Pero no solo eso. Alguien secuestro a un Hyuuga, una niña de la segunda rama. — esas solas palabras alertaron a Naruto. — El clan entro en toque de queda. — Advirtió, a pesar de que su byakugan estaba sellado seguía siendo un dojutsu que se podía obtener usando a la chiquilla, aunque no se sabía a ciencia cierta si sus hijos obtendrían el byakugan si se sabía que se podía intentar o algo estaban planeando.

— ¿Que necesitas? — pregunto Naruto.

Hiashi asintió y le agradeció a Naruto con la mirada pero se mantuvo serio mayormente.

— El concejo cree que es mejor dejar de buscarla.

— No puedes hacerlo. — Se quejo el rubio. — Las molestias solo aumentarán y sabes que luego de lo de Hinata... Y Hizashi es más fácil para la segunda rama estar más molesta.

— Sabes que no harán nada.

— Por el sello. — Asintió. — Pero no significa que no pueda hacer cosas a sus espaldas sin que nadie se entere. — Declaró totalmente convencido. — Y no pueden acabar con la rama filial, simplemente van contra las normas de la aldea y convivencias, siempre que el Hokage no interfiera los clanes deben tratar bien a los demás. — Hizo un gesto con la mano hacia si mismo. — Incluso a mi me deben cierto respeto y soy un huérfano legal.

The Kitsune.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora