The Kitsune.

Capitulo 5

Habían pasado algunas semanas desde que los nuevos equipos se habían formalizado en la villa como nuevos Gennin.

En los que sus misiones se basaron principalmente en misiones de rango D como eran mencionados comúnmente para darle a los grupos unión como equipos antes de lanzarlos directamente al mundo real.

Naruto a espaldas de todos se había encargado de iniciar un entrenamiento con Sasuke en la aldea, el lugar más impenetrable que existía.

Ósea, la casa de sus padres.

Allí había empezado a enseñarle historia, ciencias políticas entre otras cosas que pudieran abrirle el conocimiento hasta que pudiera empezar su entrenamiento físico.

Cosa la cual Sasuke no le era agradable completamente, sin embargo tenía intereses de por medio y el ANBU había demostrado ser más que eficiente en cuanto a enseñanzas y la preparación de su cuerpo antes de que pudiera avanzar.

Porque aunque el no había entrenado físicamente, el ANBU le había dado sellos de peso para que controlará su chakra y pudiera darle tiempo a su cuerpo de mejorar sin presiones más de las necesarias.

Obviamente, el hecho de que lo mantuviera en secreto le daba motivos para querer saber las razones y por supuesto no olvidaba el asalto que lo llevo a esa inexplicable situación.

Sin embargo aunque no lo supiera.

Naruto estaba transando los pasos a seguir; Se había metido en muchos problemas juntos y todo apuntaba a una sola persona.

De todos modos, debía seguir manteniendo se a la sombra de todos hasta el momento adecuado que parecía ser dentro de poco.

El debía seguir cumpliendo su misión, pero debía encontrar una manera de sacarlo.

Y había visto que entre las misiones que se había aceptado por el Hokage, estaban unas pocas clasificadas como rango C lo que significaba salir de la aldea.

Y aunque hubiera peligrosa probabilidad de subir a rango B no le preocupaba sabiendo que estaba con Kakashi en eso.

— Buenos días grupo. — Dijo Kakashi mientras veía llegar a su último estudiante antes de ir a por una misión.

Naruto sonrió a él y sus compañeros que parecían cansados.

Y eso le dió más diversión, por supuesto que el gato endemoniado era difícil de atrapar, pero el no debía participar como tal.

Sin intercambiar más palabras entraron a la torre pasando por recepción donde la mujer que estaba allí miro de mala manera al rubio quien la ignoro olímpicamente.

Aún así, sus compañeros de equipo se estaban dando cuenta del trato al rubio y buscaban saber la razón detrás de eso, ellos conocían su reputación como bromista experto, Pero no explicaba el odio tan intenso.

Uzumaki Naruto era solo un huérfano, al que no le debían dar dos miradas, no era importante ni destacado entre los grupos de Gennin, incluso era el muerto de la clases.

Entonces ¿Por qué le daban tanta atención?

Esos eran los pensamientos de Sakura sobre el rubio, pero Sasuke estaba recolectando todo lo que podía sobre su amigo Rubio, el parecía ser más de lo que demostraba y el odio de toda una aldea no se podía ganar por nada. Debía haber un trasfondo y estaba preparado para ello. 

— Vine por misiones. — Dijo Kakashi con aburrimiento sin dedicarse a mirar a la mujer, sus ojos sobre las letras del libro.

— Claro, Hatake-San. — Dijo la mujer firmando un papel de entrada. — Hokage-sama está esperando al siguiente grupo, pueden pasar.