Bel bugiardo BruAbba

fottuto padre

Otra historia de Navidad, por falta de ideas, que divertido.

Pongan Como te voy a olvidar en floppa para más emo-cion.

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Bruno's pov:

Ya son las 12 y Abbacchio no regresa, los niños lo están esperando, de seguro está en el bar, ya verá cuando llegue a casa.

- papa mira son fegos atificiales - Bruno que estaba cerca a la ventana miro a su Narancia con una sonrisa fingida sobando su cabello negro del menor, estaba muy preocupado por su marido que tardaba mucho.

- si cariño, son lindos.. - el pequeño no entendía la actitud de su padre y se fue a jugar con sus hermanos y a ver por la ventana como explotaban los cohetes, el moreno solo suspiraba preocupado.

Mientras que los pequeños del hogar miraban los fuegos artificiales y otros solo se asustaban o se tapaban los oídos, Abbacchio estaba saliendo de la tienda por que se suponía que debió comprar el traje de santa hace horas.

Bruno vio a sus hijos Venice, Giorno, Fugo durmiendo en el sofa, Narancia y Mista en silla de dos, con música de Shakira (on tonight) defondo y las luces de colores, a risotto tirado en el piso al rededor de vinos con pnes dibujados en la cara y en el pecho, que de seguro fue Narancia, Mista y Thris, melone con un charco de vómito y una pierna de pavo en la mano, y la lista sigue.

Bruno se quedó dormido que no noto la presencia de su esposo, Abbacchio vestido de santa.

- Bruno, cielo, despierta - agitó despacio al pelinegro, el se despertó algo aturdido pero después lo miro con una cara de enfadado - Están son las horas de llegar Leone Abbacchio, me tuviste esperando toda la noche, dormirás en el sofa, te jodes - le contesto muy enojado y se levantó tambaleando por el vino que se tomó preocupado por Leone, el albino se enojo, todo por la culpa de la señora puta gorda chismosa que se demoraba en atenderlo con sus comentarios homofóbicos.

- Bruno espera! Carajo, Bruno - el albino agarró bruscamente el brazo del moreno, atrayendo con fuerza hacia a él - está conversación no ha terminado Bruno.

- Para mi si, y ya déjame en paz - él pelinegro se soltó con la mínima fuerza que le quedaba por culpa del alcohol del agarre de Leone - Siempre la misma mierda, siempre tienes que llegar tarde a casa y dejarme solo... Y preocupado, acaso no te importamos Leone? - Abbacchio no sabía cómo responderle, Bruno solo lo miraba con enojo y con ganas de llorar.

- Bruno yo... mierda... - Él albino solo miro a otra parte sin mirar a los ojos de su esposo, no porque le ocultaba algo, si no porque le dolía verlo así - Me estas engañando, no es así? - el pelinegro con solo decir eso le dolía el corazón de tan solo imaginarlo.

- No es cierto, mira yo... necesito mi tiempo - al albino no le salía ninguna palabra más, tenía miedo de que Bruno lo malinterpretara - entonces porque siempre llegas borracho, no te importa nuestros hijos?- El pelinegro solo quería irse le dolía tan solo pensar que el ya no lo quería.

Abbacchio cerro los puños y se llevó a la fuerza a Bruno, por la tensión que había, el moreno ponía resistencia, pero el albino lo beso a la fuerza sin importarle si lo golpease, solo quería que supiera que lo amaba, pero él no era de hablar de sus sentimientos o sus pensamientos, pero también quería tener sexo con el si eso era obligarlo.

Bruno se dejo desvestir, tocar y lamer cada parte de su cuerpo, hace mucho que no lo hacían, gracias a la tensión y que reprimian su deseo de tener sexo, uno por su trabajo y otro por la falta de comunicación entre ellos dos, Abbacchio acariciaba todo su cuerpo, a sus muslos los apretaba y besaba su cuello, aunque el enojo seguía en pie, el deseo de sentir el calor del otro era más importante, Bruno se sentía algo obligado por su esposo, Abbacchio quería tenerlo solo para el, el olor fuerte a alcohol barato qué emitía el albino, no se podía decir que estaba consciente de que