XV

179 27 0
                                    

15
¡Boom! Estoy aquí.

Cómo siempre mil gracias a todos por sus comentarios y el apoyo que cada uno.

No cuento con mucho tiempo, así que empecemos de una vez.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 15: Ser una más… part 2.

"¡Oye eso era mío!"

"Si te duermes pierdes~"

"Con razón estás tan gorda"

"¡¿Cómo que gorda?!"

"Alguien tiene que hacer las comprar de esta semana, ganamos bien estos días así que podremos tomarnos algunos lujos"

"¡Por favor Caede! ¡Necesito papel higiénico! ¡Estoy harta de remojar mi trasero en la cubeta!"

"Psss~ Hablas como si fuera que lo haces mucho"

"¿Qué quieres decir?"

"¿Quieres tener tu trasero limpio? Lávalo bien"

"¡Ya cállense! Estoy comiendo y escuchar hablar del trasero de Fomy, me hace querer vomitar"

"¿Disculpa? Todos dicen que tengo el mejor trasero de este lugar"

"Todos los hombres aman los traseros gordos y aguados"

"¡Trasero gordo y aguado el de tu abuela!"

"¡Quítame las manos de encima!"

"¡Retráctate!"

"¡No!"

"¡CÁLLENSE!"

El comedor quedó en completo silencio el grito de Caede, qué hizo que todas las chicas en el comedor guardarán silencio y volvieron a sus respectivos platos, temerosas que la cabecilla de la casa las silenciara ella misma, con los abultados brazos músculos que la morena tenia, era algo que ninguna de ellas quería experimentar.

Mientras continuaban con su desayuno, Azula estaba sentada entre Haru y Rina, está última estaba esperando ansiosa el desayuno, y la castaña mayor esperaba con pereza que lo sirvieran.

"¿Así son todos los días?" pregunto con molestia la princesa por tanto ruido y escándalo entre las prostitutas de este basurero, estaba cuestionado la razón de porque aún seguía aquí.

"¡Si! ¿No es divertido?" La misma respuesta fue la niña del agua, era la única razón por la que no se fue ayer, y ni siquiera sabía por qué.

¿Era porque le agradaba?

¿Por qué le tenía lastima?

¿Sentía una especia de deuda con ella por salvarle la vida?

O solo porque quería estar cerca de ella…

Quería pensar que eran la segunda y tercera.

"Así qué… ¿Quién te enseñó a pelear?" pregunto curiosa Haru queriendo romper el hielo y empezar una conversación.

"Varios maestros y algunas cosas por mí misma" contesto de manera vaga la maestra fuego, mientras recibía su desayuno, arroz con huevo, nada mal para empezar el día.

"Pues solo tengo que decir, que verte pelear fue increíble, seguro nunca has perdido una pelea"

"Lo hice, ya he perdido antes… contra un chico"

Una llegada inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora