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3,651Chapter 58
Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 53: El templo de los guerreros...

"Muy bien~"

*Golpe*

"Eres grande, eres el mejor"

*Golpe*

"Vamos precioso, muéstrale a mamá lo que puedes hacer"

*Golpe*

"Si, usa esos músculos bebé, hazlos gritar"

*Golpe*

"Mmmm… eres increíble"

"¿Puedes parar?" Naruto ya se estaba sintiendo muy incómodo, lo forman de hablara de la maestra aire era extraña, el solo estaba cortando los árboles que crecieron dentro del pequeño pueblo.

Usando un hacha y sin camisa, ya que todavía no encontraba nada que usar y el color estaba haciendo que sudara demasiado.

"Nop" hamacándose en una hamaca entre dos árboles, la nómade estaba disfrutando del espectáculo, "¿Te han dicho que tienes un cuerpo tallado por los dioses?"

"No…" dando un último golpe al árbol, termino de cortarlo a la mitad y vio como el gran árbol empezó a caer, para golpear el suelo en un golpe seco, "Bien… el que sigue" apretando las vendas alrededor de sus manos, ya tenía su hacha apuntando al siguiente árbol.

Ya pasó dos semanas desde que llegó, y la verdad sentía que estaba perdiendo el tiempo.

El guardia del templo antes de empezar con cualquier tipo de entrenamiento, le pidió un favor.

Había hecho caso y se puso a limpiar, y poner en condiciones toda la ciudad.

Fue un proceso de prueba y error.

Pero no entreno con un maestro aire como Aang, sin aprender que la paciencia era una virtud.

Tenía que esperar y seguir trabajando, esperando que ese sujeto bajara y se dignara a empezar a entrenarlo.

Al final tenía que tragarse sus quejas, y seguir trabajando duro.

"Lo que daría por poder hacer clones" se quejo mientras golpeaba la punta del hacha contra la corteza del árbol, si hubiera tenido sus clones, este trabajo ya hubiera terminado en medio día.

Hace mucho no tenía tantas ampollas en sus manos, como ahora.

"Mmmm mira esos brazos, ya me gustaría estar entre ellos en la noche"

Naruto casi soltó el mango de su hacha por ese último comentario, y le dio una mirada de advertencia a la chica, que con una sonrisa juguetona uso una pequeña brisa, que derribo un mango del árbol encima de ella.

"¿Puedes dejar de hacer eso?" Naruto se sentía como esas mujeres que Jiraiya tanto acosaba, y que la mirada de esa chica fuera igual a la Ero-sennin hacía que todo esto fuera más raro para el.

¿No es raro que una persona te mire de esa forma y murmure cada cosa extraña a sus espaldas?

Se sentía raro.

"No me pidas que deje de ser mujer"

Sonriente ella le dio una mordida al mango y moviendo sus pies un poco, una brisa empezó a mecer su hamaca, todo sin dejar de mirar a Naruto, que hacía lo mejor que podía para ignorarla.

Una llegada inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora