Una llegada inesperada

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3,651Chapter 77
En verdad lamento la demora en publicar, pero una publicación por mes es tal vez lo más que puedo dar por ahora considerando mi estado actual, espero puedan entenderlo.

Y bueno, ¿Qué más puedo decir? En verdad gracias a todos por sus comentarios y apoyo gente, en verdad me anima saber que este pasatiempo aún no estar muerto, y aunque no sea tan frecuente, lo haré todo el tiempo que pueda.

Sin nada más que decir, disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 70: Luna llena…

"Ven a jugar conmigo…"

Hace un tiempo, una amiga mía y yo decidimos hacer espiritismo por primera vez, ya que nunca antes nos habíamos atrevido a hacerlo y creímos que sería buena idea contactar con ellos.

Éramos tan ignorantes y tontas.

Pero como este juego se necesitaba más de solo dos personas, invitamos a dos amigas para que nos acompañaran. Nos costó trabajo convencerlas, pero al final cedieron. Lo preparamos todo y, un poco asustadas, comenzamos y nos reunimos en el pequeño parque de nuestro pueblo.

Los adultos nos advertían, de que jamás nos acerquemos a ese lugar a la media noche, había rumores de que niños e incluso adultos han desaparecido.

Pensábamos que solo eran rumores, y que tal vez todo esto era obra de un espíritu, que vivía ahí, en la historia de nuestra cultura, los espíritus son aquellos que guiaron a los humanos en sus peores momentos.

Reunidas y temerosas, llegamos al parque, era tan diferente de lo que era en el día a comparación de la noche.

De día estaba lleno de vida y diversión, con niños corriendo y jugando.

De noche, todo era tan oscuro y sombrío. Aún cuando era verano, podíamos ver nuestro frío aliento.

"Kya… me quiero ir a casa"

"Yo también, está en una mala idea"

"Tengo miedo"

Yo le di una sonrisa tranquilizadora y confiada, queriendo que se queden, este sería una gran anécdota en el futuro, de uno de la que reirían.

Antes que dijera algo, la escuchamos por primera vez en nuestras cortas vidas.

"¿Quieres jugar conmigo?"

Ahí estaba ella, casi podría decir que solo era una niña más en el parque, pero mientras más la veía, más la aterrorizaba.

Su piel era tan blanca como el vestido que usaba, sus ojos eran completamente negros y sus uñas, eran tan largas.

Ni siquiera lo pensé, la primera reacción de mi cuerpo fue solo correr, y por las pisadas que escuchaba detrás de mi, también mis amigas lo hicieron.

"¿Quieres jugar conmigo?"

Ella apareció en un callejón por el que pasaron, apareciendo solo ahí parada, con una expresión tan carente de emociones.

Frenando corrimos en otra dirección, apenas me di cuenta que una de mis amigas faltaba, no pude ayudarla, no tenía el valor.

"¡Ayuda! ¡Alguien ayúdenos!"