Una llegada inesperada

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Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 19: El pantano y reunión familiar…

Luego de la tormenta viene la calma.

Lo mismo sucede en la guerra, luego de la batalla viene la calma, dónde todos pueden tomarse el tiempo de darse un respiro y mirar al amanecer de un nuevo día.

Naruto se mantuvo de pie gracias a unas muletas, incluso con su resistencia y vitalidad su cuerpo necesitaría mas de un día para recuperarse de su grabe caso de agotamiento de chakra.

El se mantuvo en silencio viendo como cientos de cuerpos fueron apilados con cuidado uno junto al otro, a lo largo de la orilla de hielo en el mar, de fondo se podía escuchar el suave sonido de un arpa siendo tocada por una niña.

Los que quedaron de la tribu, estaban reunidos para la despedida de aquellos, que no lograron sobrevivir del brutal enfrentamiento de la noche anterior.

Madres y padres que perdieron a sus hijos.

Hijos que perdieron a sus padres.

Guerreros que perdieron a sus camaradas, toda una vida de entrenamiento y camaradería terminaba en la despedida de sus hermanos de combate.

El dolor se sentía en el aire.

"¿Estás bien?" el Uzumaki solo mantuvo su mirada en un niño que le daba el último adiós a sus dos padres, que descansaban en sus camas de hielo.

"No… ¿Y tú?" el chico le devolvió la pregunta a una sería Niisa que solo se encogió de hombros.

"Habría perdidas, eso era algo obvio" murmuró con sequedad, en toda batalla siempre habrá bajas, aunque todos lo supieran.

En silencio la morena apretó entre sus dedos, el collar de media luna que alguna vez perteneció a su hermana menor.

"Eso no lo hace menos doloroso" respondió con calma el rubio, mirando fijamente a la maestra agua que le devolvió la mirada, lentamente el movió su mano para tomar con fuerza la mano de Niisa, que al instante le devolvió el apretón con la misma fuerza.

Respirando lentamente la maestra agua, uso toda su fuerza de voluntad para no quebrarse ahora, no podía hacerlo, no cuando ahora era la general y líder de la tribu, sus padres se habían encerrado en su hogar cuando se enterraron de la muerte de Yue, y solo dios sabía cuándo se recuperarían de este golpe emocional.

"No… no lo hace menos doloroso" murmuró agradeciendo sutilmente el apretón de manos, "¿Quieres escuchar lo más doloroso de este? La última vez que hablamos actúe como una perra, cuando ella solo me pidió que en cuidara…"

La última vez que hablo con su hermana menor, fue solo una discusión sin sentido de ese resentimiento que ella nunca pudo dejar de lado.

Ahora era una maestra agua reconocida por su aldea.

Tenía el trono a su alcance al ser la única heredera.

Lo tenía todo, y la vez nada.

Naruto podía notar la mirada de conflicto de la maestra agua, pensando unos segundos, dejo las palabras salir de su boca.

"Yo… creo que uno nunca sabe cuándo puede ser la última vez que hablamos con la persona que queremos, pero… tal vez no hace falta hacerlo, después de todo ambas se amaban, al final del día solo eso importa"