Exterminio: The Bunker

Miedo, dolor y lágrimas

Agosto 23 del 2020, un día antes del exterminio.

-Tengo miedo -Susurro Emiliano frente a mi -Nunca antes había estado tan aterrado en mi vida, Ezra -Su rostro está manchado en lágrimas, Marcus lo tiene apretado contra su pecho -¿Que habría pasado si jamás nos hubiéramos involucrado en el proyecto? -Preguntó con su voz temblando -Moririamos, estaríamos tranquilos durmiendo cada uno en sus camas creyendo que todo está bien -Lo entiendo, yo estoy igual de aterrado que él -Vamos a ser culpables de muchas muertes, muchas personas inocentes van a morir -Sollozó con más fuerza.

-Lo único que nos queda es intentar ser mejores personas con los que decidieron entrar a nuestro búnker -Susurro Marcus, asentí.

En la mañana todas las personas que aceptaron tomar el riesgo de estar en el bunker van a empezar a unirse a nosotros, las puertas se van a cerrar a las seis de la tarde, nosotros tres tenemos que estar desde mucho antes que esas personas, primero para verificar que todo este en su lugar, segundo las personas con más estatus van a llegar mas temprano que las personas del "común", nadie importante en realidad, solo un par de gobernadores y magistrados.

-El miedo te hace más humano y más débil -Dije mirando a Mili -Estamos a punto de vivir un infierno donde muchos van a perder su humanidad, dignidad y moral, siente todo el miedo que tienes Emiliano, pero no dejes que te consuma como ahora o vas a terminar siendo pisoteado por alguien con menos humanidad que tú -Termine mi discurso, no soy muy bueno dando palabras de aliento, tampoco soy bueno consolando, mas sin embargo considero que hice mi mejor intento.

-Lo dices porque tú no eres humano, eres un ser sin compasión que tú padre creo -Me miro molesto, se alejó de los brazos de Marcus y camino hacia mi buscando encararme -Para ti es fácil no sentir empatía, miedo, felicidad o tristeza, creciste siendo un experimento toda tu vida es normal que seas un loco psicópata -Chocó su hombro contra el mío antes de salir de la habitación, Marcus y yo nos miramos confundidos.

Nunca pensé que Mili reaccionaria de esa manera, lo que eran palabras de consuelo aparentemente terminaron siendo palabras ofensivas, puse mis ojos en blanco y bufe exasperado.

-¿Qué puedo esperar de un melodramático? -Escupí molesto.

-Entiendelo, no siempre es fácil lidiar con tu personalidad -Apretó mi hombro antes de irse detrás de Emiliano.

-Ahora resulta que yo soy el malo -Dije irritado -Eso me pasa por ir de metiche intentando consolar a alguien -Tome asiento sobre el sofá de mi oficina.

Recosté mi cabeza sobre la pared, observé todo a mi alrededor, el color marrón abunda en mi oficina, el negro, gris y blanco también están presentes, voy a extrañar este lugar, lugar que me acogió y que me vio entrar en desesperación tantas veces, voy a extrañar la comodidad de mi privacidad y libertad.

Si, soy humano, siento, siento miedo, dolor, tristeza, felicidad, enojo y quizás no siento como ellos, pero lo hago; en este momento estoy aterrado, mis manos tiemblan y siento que mis ojos pican, tengo muchas ganas de llorar porque tengo miedo, sin embargo mi miedo no es por no sobrevivir porque se que de alguna u otra manera me voy a mantener con vida, mi miedo es por no poder lograr mi objetivo, tengo miedo a fallar y que todo se volteé en mi contra, tengo miedo que mis amigos a los que quiero como hermanos me den la espalda y me abandonen; tengo miedo de convertirme en un monstruo como mi padre.

Agosto 24 del 2020, día del exterminio.

La mañana llegó más rápido de lo esperado, todo en el bunker está en perfecto estado, todo va según lo planeado, las personas más "importantes" empezaron a llegar hace unos momentos, ya poco a poco se han establecido en los lugares que les asignamos.