Porque una historia tiene dos versiones, en exterminio tenemos la versión de la víctima y la versión de uno de los victimarios.
La vida en el bunker no fue fácil, tuvimos que pasar por muchas bajas, tuvimos que ver y hacer cosas inhumanas y de poca...
⚠️ADVERTENCIA⚠️ Este capítulo contiene escenas gráficas de asesinato y abuso, se recomienda leer bajo su propia responsabilidad .
Escuchen la canción de arriba mientras leen y también escuchen Animals de maroon 5 (Luego me lo agradecen)
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LINCOLN
-¿Vas a participar? -Preguntó a mi espalda.
-No lo se -Tome asiento en su parte de la litera -No tengo el deseo de asesinar a alguien sin... -Me interrumpió.
-Sin embargo nunca esta de más tener suministros extras -Cruzo sus brazos sobre su pecho y frunció su ceño -Nacimos el mismo día, te conozco mejor de lo que me conozco a mi -Se quedó en silencio, sus ojos recorrieron cada rincón del techo, está pensando que decir -No necesitamos algo extra, suficiente tenemos con que ya vayas a salir, no hagas algo que pueda causarte estrés innecesario, Lincoln -Tomo asiento a mi lado y apretó levemente mi hombro.
Apoye mis codos sobre mis rodillas, mis manos se pasearon por mi rostro hasta llegar a mi cabello y agarrar levemente algunos mechones; quiero lo mejor para mi hermana, quiero que esté bien y cómoda en este lugar, sin embargo se que si hago algo como participar en esto puedo lastimarla.
-No haré nada que sea innecesario -Estruje sus mejillas regordetas.
-Bien, eso es suficiente para mi -Se levantó de la cama para tomar asiento en el pequeño escritorio de nuestra habitación.
-Aún así tengo que salir, estoy con Marcus -Entrelace los cordones de mis botas -Que no vaya a hacer algo innecesario no significa que me voy a quedar aquí encerrado -Camine hacia la puerta -Te quiero, apio.
-Espero y alguien te de un buen puñetazo, Lincoln.
No se porque odia ese apodo, se me hace tierno y original, desde pequeños la he llamado así, cuando apenas empezábamos a hablar no podía pronunciar Opal y terminaba diciendo apio; era algo que a mamá le parecía tierno... hace ya algunos días me he sentido melancólico con el recuerdo de mis padres.
-¿Listo? -Preguntó Marcus entrando al pasillo -Tenemos que buscar a una familia de cuatro -Caminamos apresuradamente entre los pasillos -Los cuatro nombres están en la lista, solo necesito que me ayudes a acorralarlos en un mismo sitio -Informó entregándome un par de cuerdas.
Aceléramos el paso hasta llegar a las mejores habitaciones de todo el búnker, vale decir que desde el día uno que entramos acá la jerarquía por poder adquisitivo se mantuvo, es decir, las personas que en algún momento tuvieron poder en la superficie en este lugar son tratados con más respeto que los demás, eso si no tienen ningún tipo de beneficio más allá de un buen dormitorio y menos trabajo pesado.
-Está es la habitación de los Humphrey -Señaló una puerta con el número diez marcado en ella -Está la posibilidad de que estén escondidos ahí, aunque si usaron sus cerebro estarán en otro lado -Apretó el pomo en su mano antes de decir -Familia Humphrey, me gustaría hacerles unas preguntas -Sonrío, intento abrir la puerta pero algo la está trabando -Si, están aquí -Rodó sus ojos -¿Me ayudas a abrirla? -Asentí.
