Caja de pandora

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-Joseph -Salude entrando a su habitación.

-Pensé que no vendrías -Contestó tumbado en su cama -Vamos a lo importante, ¿Cuantos y cuando? -Preguntó.

-Son 355 en total, entre ellos están los Smith -Comenté dando un vistazo a su habitación, ha pasado una semana desde que nos encerramos aquí y parece que Joseph ya se acomodo muy bien -El resto de víctimas son tal como lo acordamos.

-Criminales -Termino él -¿Cuando va a ser el fatídico día? -Preguntó con una macabra sonrisa.

-25 de diciembre, los preparativos empiezan en dos días -Tomé asiento frente a él -Necesito que tus hombres me ayuden con las reservas.

-¿Cómo?

-Simple -Bostece -Vamos a trasladar parte de los suministros a un cuarto del último piso, es un piso que no está terminado y nadie tiene permiso para ir -Observe sus penetrantes ojos azules, me causa escalofríos hacer contacto visual con él, siento que puede ver lo que oculto en mi alma.

-¿Mis hombres van a estar en riesgo?

-En lo absoluto, es un área no habilitada pero aún así es un área como cualquier otra en el búnker -Acomode mi traje una vez me puse de pie -Te esperamos mañana en la sala de juntas, hay personas a las que quiero hacer creer que aun tienen poder y necesito tu ayuda -No espere una respuesta.

Como en todo lugar debe de haber un líder, debe de haber un grupo que apoye a ese líder, mi búnker no es la excepción, se creo una mesa redonda donde estan sentados algunos de los hombres que en su momento fueron extremadamente poderosos en lo que hacían, daran su opinión, sin embargo solo yo decidiré si es valida, aún así como buen actor que debo de ser tengo que hacerles creer que tienen poder sobre este lugar y más importante aún, sobre mi.

-Pensamos que sería una gran idea tener a alguien en cada sector que lo maneje, ¿Qué opinas tú, Ezra? -Preguntó Milford, un antiguo CEO de una importante empresa de tecnología.

-Tiene razón, de esa manera va a haber más orden -Di mi positiva mirando a cada persona en la mesa -¿Algo más para agregar a la reunión? -Dos horas de una alargada y aburrida reunión con estos ineptos es más que suficiente. Todos negaron -Bien, espero verlos nuevamente la próxima semana para nuestra siguiente reunión, por ahora volvamos a nuestras habitaciones.

Hay lugares en el búnker a los que nadie tiene acceso más que yo, son lugares que tránsito cada que mi cabeza está por estallar justo como ahora, hay un par de habitaciones un poco más abajo de la nueva civilización que creamos, habitaciones que diseñe para mis necesidas.

No es fácil llegar a ellas, hay una caminata hacia abajo de más de treinta minutos, los pasillos que hay en el lugar hacen que todo sea un laberinto, lo bueno que soy el único que sabe como pasar por ellos; de las dos habitaciones solo he usado una hasta el momento, una habitación llena de documentos con información que nadie puede tener más que yo, si estos documentos caen en manos equivocadas todo puede salir se de control no solo aquí dentro en el búnker, también allá afuera.

Hay varios resultados de mis investigaciones, resultados que solo yo conozco, hay posibles soluciones a problemas que nadie lograría imaginar, este lugar es mi caja de Pandora.

Aún si alguien logrará llegar aquí a este pasillo con solo dos puertas de color marrón, no lograría ingresar a ninguna de las dos habitaciones, necesitan mi huella para poder hacerlo, son puertas con una apariencia normal, pero con una tecnología superior.

Entre a mi caja de Pandora, mi lugar amado, observé el lugar deleitándome con el orden en cada uno de los estantes llenos de archivos, me sente en medio de todo sintiendo como la paz volvía a mi cuerpo; estar aquí no solo me trae paz, también hace que mi concentración, creatividad e inteligencia se acomoden en su lugar, venir aqui significa tener una nueva idea buena para mi, quizás mala para alguien.

-Archibald Strauch, un muy buen autor que nunca decepciona -Lo agarre de su lugar a un lado de una pila de más libros.

Archibald Strauch fue un gran filósofo a mi parecer, gracias a él me cuestione cosas que jamas habría pensado cuestionar sin su sabiduría, gracias a él y su brillante cerebro estamos aquí, me gusta darle el crédito a Archibald porque sin él seria una victima más de los de arriba.

Volver a incorporarme con los demás en el búnker es un dolor de cabeza, pero esto es necesario, caminar al lado de ellos es repugnante para mí mente, sin embargo siento satisfacción al ver sus rostros decaídos, al ver cómo los ojos de los más chicos me miran con admiración, me hacen sentir más arriba que ellos.

-¿Donde estabas? -Emiliano se colgó de mis hombros.

-Cambiando por aquí y por allá, ¿Por qué, pasó algo? -Apreté su brazo de mis hombros.

-Nada -Su voz cambio -¿Quieres acompañarme al conteo de insumos médicos? Me aburre hacerlo solo y tú eres bueno con los números -Me dio una sonrisa de labios cerrados.

-¿Le preguntaste a Marcus? -Pregunté sin ganas, no tengo deseo de encerrarme a contar cosas -Sí, está ocupado creando el grupo de personas que nos van a ayudar con el orden y esas cosas que me aburren -Sus dedos jugaron con el estetoscopio en su pecho.

-Para ti es aburrido lo que hacemos y para nosotros es aburrido lo que haces -Sonreí, hizo un tonto puchero -Ésta bien te acompaño, pero solo un momento -La sonrisa volvió a su rostro.

Caminamos juntos hasta la bodega, quiero a Emiliano, pero no de la manera en la que él me quiere a mí, cada que veo su rostro solo veo el rostro de un hermano menor, el rostro de alguien a quien tengo que cuidar y proteger, me duele y me incomoda que esté tan encaprichado conmigo, lo quiero y no quiero tener que huir de su lado por sus sentimientos. Tan solo si entendiera que no va a ser posible lo que desea muchas cosas serían más fáciles para ambos.

-Tu cuenta los de acá y yo los de allá, así terminamos más rápido -Contestó con un simple "ok".

Hace frío en este lugar, un estornudó hizo doler toda mi cavidad nasal, tome mi cabeza y golpeé suavemente mi frente tratando de aminorar no solo el dolor de mi cavidad nasal sino también el dolor de mi cabeza que aumento gracias al maldito estornudo.

-Sigue siendo como un niño -Se burlo Mili desde el otro lado de la bodega.

-No es chistoso Emiliano -Lo mire mal para luego ignorarlo volviendo al estúpido conteo, si no hubiera aceptado estaría en mi oficina cómodo y tranquilo.

-Intenté agudizar tus estornudos así van a doler menos -Una caja cayó de sus manos -Si sigues estornudando como lo haces siempre te va a doler así, lo haces como si fueras camionero -Acomodo la caja en el lugar equivocado.

-Esa caja va más arriba -Tomé asiento en el piso, mis piernas ya están agotadas de estar aquí parado como tonto -Y no generalices, no todos los camioneros estornudan así.

-¿Desde cuándo eres tan correcto? -Preguntó irritado.

-Desde nunca.

Me quedé viendo a la nada, sin pensar nada, solo sintiendo el frió y la tranquilidad del silenció.

-Vamos ya es tarde, mañana termino esto con ayuda de alguna otra persona -Acomodo la bata blanca sobre sus hombros.





























Capitulo hipermega corto pero importante.
Porfavor presten atención a cada detalle por más aburrido que sea háganlo, todo lo que hay en cada uno de los libros es muy importante para la trama.


(Escribir el pov de Ezra es muy difícil para mí cabeza 😭, me tomo más de dos horas escribir estas 1299 palabras)

Exterminio: The BunkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora