Capítulo 11

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Oye, es hora de apartarse de las preocupaciones, estás a salvo, es tu lugar seguro.

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La piel del humano recuperó su color, su corazón latió cálidamente, Hopper seguía impresionado del hecho de que había utilizado su propia magia, al menos ahora sabía que podía curar con magia.

Sacudió levemente al humano hasta que esté despertó, sentándolo ligeramente en la cama, obligó al humano a tomar aquel caldo, este no se resistió y una vez que lo hubiera acabado dejo que volviera a dormir, para que recuperará tanto calor como energía, las preguntas serían después.
Salió de su cuarto, bajando las escaleras para después sentarse en el sofá, miró un reloj que había en la pared, 9:00 am, de repente, parecía que el pánico inundó temporalmente la habitación de sus padres, de repente vio a Papyrus salir y bajar las escaleras solo con sus pantalones y zapatos puestos, con su playera y suéter en manos, Hopper se quedó perplejo, ya que Papyrus solo acabo de vestirse, abrocharse sus zapatos, tomar sus cosas de la venta y salir apresuradamente de la casa.

Hopper no dijo nada en lo más mínimo, ahora entendía porque su papá estaba así, se le había hecho tarde para ir a trabajar, momentos después vio a Sans salir de la misma habitación, estirándose y acomodándose su playera blanca de mangas cortas, el cual al ver a Hopper puso una sonrisa cálida.

-Oh, ¿Ya estás despierto, chico?- dijo Sans dirigiéndose a la cocina, después escuchó como Sans comenzaba a preparar unos deliciosos huevos fritos de desayuno, si bien era cierto que Papyrus era el experto cocinando, Sans podía tener unas cartas bajo la manga. -¿Cómo dormiste anoche?-.

-Bien, supongo.- También Hopper no sabía de que sacar una conversación, nada se le venía a la cabeza, en especial sabiendo que un humano dormía en su cama en esos instantes.

-Sabes, estaba pensando y...¿Qué tal si vamos a Waterfall?- Sans habló de repente, aunque con una voz calmada, daba a entender su tono que quería mostrarle algo. -Ya que tengo oportunidad de ir contigo y si encontramos a Undyne, podremos comenzar a correr, ¿Qué tal?-.

Hopper se había emocionado con esa idea, pero había un problema, ¿Y si el humano salía y se perdía?, o peor, ¿Y si algún monstruo de Snowdin lo encontraba?, por lo que dejó sus ganas de ir de lado, así que pensó en una escusa.

-No lo sé, suena peligroso, ¿Y si mejor continuamos estudiando?, hace una semana que no lo hacemos.- Hopper terminó su plato de comida y Sans también, por lo que se llevó ambos platos al lavaplatos, dándole tiempo a Sans para contestar.

-Bueno, si eso quieres- Sans lavó los platos y los cubiertos dejándolos en el escurridor, luego se dirigió a la mesa, viendo que Hopper ya llevaba los libros en las manos, claro, que Hopper no podía evitar estar nervioso, y su cuerpo lo mostraba, ya que el solo se había atiborrado de cuadernos y libros que evitaba que viera los escalones correctamente, por lo que cuando ya estaba en los últimos peldaños se tropezó, dejando salir un quejido, y esperar el golpe, sin embargo, el golpe nunca llegó, cuando abrió sus ojos, vio como se hallaba flotando, a centímetros del piso, donde los libros se hallaban esparcidos, miró hacia la donde estaba Sans, este tenía una mano extendida, y su ojo izquierdo brillaba de un celeste tenue, aunque parpadeando hasta volverse blanco, dejo a Hopper en el piso, recogió su brazo y dejo salir un suspiro de alivio.
Hopper por otro lado y ya estando de pie al final de las escaleras, recogió cada libro y cuaderno y se los llevó hacia la mesa, donde Sans ya lo esperaba, se sentó y miró a Sans.

-Perdón Sans- Hopper bajo la mirada, Sans acaricio cariñosamente el cráneo de Hopper, suspirando, para después hablar. -Nunca te atiborres de cosas cuando bajes las escaleras y ten cuidado, no tendré mi magia siempre para ayudarte-.

Hopper le preocupó mucho esa afirmación, pero aún así, Sans se hallaba con una sonrisa en el rostro, por lo que le sonrió de vuelta, Sans tomó uno de los libros, hojeando varias páginas, luego cerró el libro y tomó otro y volvió a hojearlo, hasta que su voz volvió a hablar.

-¿Haz practicado la fuente que te dejé de tarea?- Hopper no respondo hasta que Sans miró a Hopper, este habló, pero como le había enseñado Sans.

-💧👈☝️➕☀️🏳️ ✈️➕👈 ☹️🏳️. 👇🖐️👍👈- (Seguro que lo hice) Comentó Hopper, pensando para sus adentros haber sorprendido a Sans. -¿Lo hice bien?-.

-Si, aunque la pronunciación aún es un poco robótica, trata de hacerlo como si hablaras normalmente- Sans le extendió un cuaderno y una pluma. -Ten, quiero que escribas un poco lo que crees que va a tratar tu libro que te traje hace poco, déjame ir por el-.

Hopper se sobresaltó al escuchar lo último, había traído todo excepto ese libro, y esperaba tener una escusa para que Sans no fuera hacia allá.

-¡Sans!, ¡Espera!, ¡No vayas!- Hopper se detuvo en seco apenas terminó de decir esa última palabra, el jamás había alzado la voz, sabía que había echado todo a perder. -Qui-quiero decir, ¿Por qué no me pides de otra cosa, no lo sé, ¿Qué tal sobre lo que vi en Snowland?-.

Ambos se quedaron callados, Sans no esperaba que Hopper le hubiera alzado la voz en primer lugar, pero sospechaba que algo escondida Hopper, este, por el otro lado, se sentía como si estuviera sordo, la presión se le había ido a la cabeza y su alma palpitaba fuertemente, la podía sentir resonar dentro de su caja torácica.

-¿Hay algo que quieras decirme, antes de que suba a tu cuarto?- Sans habló, su voz sonaba hueca y sus cuencas se veían de un negro profundo y poco habitual en él, Hopper volvió a sentir su alma palpitar, más rápido, hasta que una voz dentro de su cabeza le hablo, haciendo que se calmara: "Dile, puedes hacerlo".

-Si, bueno, no quería que te enterarás así, pero...quizás hoy salí temprano y...tal vez haya encontrado algo o quizás alguien, y lo traje conmigo.- Hopper se levantó de la mesa, y fue donde estaba Sans, el cual puso suma atención a lo que Hopper decía, aunque el ya había sacado conclusiones. -No quería decírtelo hasta que él estuviera bien, hacia mucho frío afuera, y quizás podría llegar a morir, y no quería que sufriera de un final así-.

Sans bajó los pocos escalones que había subido, dirigiéndose a Hopper, Hopper esperaba por parte de Sans un regaño, incluso un castigo por haber salido tan temprano, pero lo que en realidad sucedió es que la mano de Sans se puso en su hombro, Hopper al sentir aquel tacto, decidió mirar sorprendido a Sans.

-Bueno chico, no puedo enojarme contigo por el hecho de haber ayudado a alguien, incluso lo protegiste sabiendo que el ahora está indefenso como para defenderse, eso lo admiro, ahí que no pasa nada, ven, vamos a ver a nuestro nuevo huésped.- Sans y Hopper avanzaron hasta la escalera, por lo que subieron está, y llegando frente a la puerta, Hopper se congelo, realmente sentía que Sans estaba alerta, desconfiado de lo que hubiera tras la puerta. -Vamos-.

Al abrir la puerta encontraron la cama con lo que parecía ser alguien acostado en ella, Sans removió las cobijas, solamente había unas almohadas y peluches ahí, Hopper buscó con la mirada al humano que había traído esa mañana, hasta que lo encontró, estaba en la esquina más alejada del cuarto, sostenía con ambas manos unas tijeras, aunque lo que daba gracia en su aspecto era el hecho de que las tijeras no tenían punta, por lo que tratar de hacer daño con eso sería, si bien no imposible, sería difícil.

-Sans, ¡Ahí está!- Hopper señaló al niño, el cual, asustado, seguía aferrándose a aquellas tijeras. -Oye chico, tranquilo, no vamos a hacerte daño, sólo baja las tijeras, se que haz visto a los monstruos que hay allá afuera, pero te aseguro que no te va a pasar nada malo, te protegeremos-.

Sans se acercó al niño, quién se mantenía firme, hasta que con algo de cuidado, Sans le quitó las tijeras de las manos, solo para acariciar su cabello ligeramente, el niño comenzó a llorar, por lo que lo abrazo para que poco a poco se fuera calmando, recordaba cuando Frisk lo abrazaba, era un recuerdo hermoso, Sans tuvo que darles un final a dos humanos, ya que el último que había visto hace unos pocos años, terminó el mismo con su vida, tuvo que llevar 3 almas humanas ante el rey, todas de un color diferente, y no planeaba hacer lo mismo con aquel humano, Hopper lo había ayudado, sabía que Hopper no era como él, y eso le relajaba, el hecho de que Hopper no tuviera que manchar sus manos con sangre.

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⏰ Última actualización: Mar 18 ⏰

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¿Existen los finales felices? (No voy a dejarte segunda temporada)(Au UnderHate)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora