Finalmente era el día siguiente, sentí el libro todavía entre mis brazos, eran las 7:30 am, por lo que sabía que ya no había monstruos malos, dejé mi libro en la mesita de noche, me vestí con mi ropa para salir y me dirigí al cuarto de mis papás, abrí lentamente la puerta, viendo sus ropas tiradas en el piso y ambos durmiendo, se notaba que dormían profundamente abrazados entre las cobijas, sonreí levemente, para volver a cerrar la puerta, bajé las escaleras para salir afuera, la nieve estaba un poco alta, pero no era algo preocupante, por lo que me dirigí hacía Snowy, quería volver a ver a Legno, quizás y con suerte, podríamos hablar más a gusto, caminé por todo Snowy, pero no lo encontré, hasta que llegue al inicio de un puente, antes de las viejas puertas que daban fin o principio a Snowy, Sans me había dicho de lo peligroso que era atravesar el puente, ya que podría quebrarse bajo mis pies, lo que resultaría en algo grave, por lo que decidí que lo mejor era que volviera por sobre mis pasos y así ver si mi papá ya había despertado.
No había avanzado más de un metro cuando una piedra aterrizó a mi lado, voltee a ver quién o que me hubiera podido lanzar esa piedra, pude ver que del otro lado del puente había...un niño...es decir...un humano, me quedé paralizado por lo que mis cuencas veían frente a mi, quise avanzar hacía donde el estaba, pero este tomó otra piedra, con la posible intención de lanzarla contra mi, por lo que detuve mi andar.
-E-espera, tranquilo, no te haré daño- levanté mis dos manos, para así darle a entender que podía confiar en mí. -Puedo ayudarte, humano, aquí no estás a salvo, ven conmigo-.
Este de repente bajó la piedra para quedar arrodillado en la nieve, pude ver cómo su expresión se veía débil, por lo que procedí a acercarme, aunque con cautela, el parecía no importarle lo que yo hiciera, por lo que tomé una de sus manos para tratar de levantarlo, aunque sin éxito, sabía que los humanos estaban conformados por agua, pero esto se me hacía excesivo.
-Vamos, ayudame, te llevaré a mi casa- tomé sus dos mejillas, pero estás se sentían verdaderamente frías, no sabía si eso era normal. -Por favor, no quiero dejarte aquí-.
Este se negó, parecía no estar consciente de que estaba en peligro, de repente, un gruñido de escucho detrás de mi, volteé hacia atrás, lentamente, había una especie de oso blanco, con sus ojos en blanco, y con saliva de color negro que salía de su hocico, rápidamente y sin hacer mucho ruido, puse al otro niño en mi espalda, para cargarlo, este al no estar muy consciente era mucho más fácil de mover, por lo que cuando ya estaba arriba de mi espalda, comencé a caminar evitando hacer ruido y esquivando al oso, pero apenas estaba atrás de él, el viento le permitió oler nuestro aroma, por lo que lanzó un largo rugido para empezar a perseguirnos, hice lo mismo tan pronto como el oso comenzó a correr, persiguiendonos, por supuesto que yo era más veloz a la vez que más ágil, por lo que aproveché un atajo el cual tenía un árbol a baja altura, por lo que me fue fácil agacharme y esquivarlo, mientras que el oso se golpeó contra este, quedándose atrás.
Una vez más tranquilo, continúe caminando hasta que divisé mi casa, apurado y agotado abrí la puerta para meterme dentro y cerrar la puerta detrás de mi silenciosamente, llevé al niño escaleras arriba, no sabía que debía de hacer ni como lo iba a esconder, más que nada por qué había leído que los humanos y los monstruos habían sido enemigos desde antes de la guerra entre ambas razas, por lo que decidí meterlo dentro de mi cama y cobijarlo con todas mis cobijas, aseguradome de que estuviera bien tapado, luego reflexioné, ¿Era lo correcto haber traído al enemigo a casa? ¿Cómo iba a ayudarlo?Entonces recordé:
Hace 6 años:
El pequeño Hopper ya sabía hacer muchas cosas por si solo, como ir al baño, hablar, caminar, y también, abrir la puerta...
Algo que sus padres no creyeron importante, pero sin duda, debieron.Siempre se aseguraban de poner el seguro a la puerta, pero Papyrus se le había olvidado, por lo que Hopper, pequeño niño de 4 años buscaba jugar con la nieve afuera, aunque no era el tiempo adecuado, ya que había una terrible tormenta afuera, y no estaba tan abrigado en lo más mínimo.
Sans cuando notó que la puerta se había quedado de par en par, gritó el nombre del pequeño dentro de casa, Papyrus al escuchar la preocupación del contrario, buscó dentro de la casa, mientras que Sans había salido a buscar al pequeño.
De repente, escuchó gruñidos y rugidos, se acercó rápidamente, viendo al niño paralizado de miedo detrás de un árbol, mientras que un dragón blanco sin alas y de un solo ojo, peleaba ferozmente contra una figura delgada humanoide de color negro, el dragón se hallaba frente al árbol, evitando que la criatura oscura se acercara a este y probablemente al niño.
Sans, sin pensarlo dos veces, se acercó rápidamente tomando a Hopper, dándose cuenta el niño temblaba de frío, y unos de sus huesos ya estaban frágiles, a tal punto de que podrían romperse con facilidad, tomo su chaqueta envolviendo a Hopper con esta, cargándolo, para después invocar un Gaster blaster que disparó a la figura humanoide oscura, tirándola a lo profundo de Snowdin, el dragón blanco, cojeando, miró a Sans para luego alejarse, llendo a las profundidades del bosque.
Sans rápidamente se teletransportó junto con Hopper a su casa, Papyrus apresuradamente, tomó al pequeño para comenzar a curar sus huesos con magia curativa, ya que si bien los esqueletos no sienten frío, si les hacía daño.
Después de sanar los huesos de Hopper, desde la punta de sus dedos hasta los codos, aunque también pasaba con sus piernas, desde la punta de sus dedos hasta las rodillas, Papyrus preparo una sopa que le ayudaría al pequeño a entrar en calor, y después de 3 días, Hopper ya estaba jugueteado como siempre, ahora sin salir de casa.
De vuelta al tiempo actual:
Bajé rápidamente las escaleras, dirigiéndome hacia la cocina buscando en la nevera un poco de caldo que pudiera ayudar al humano, por suerte, había un poco en la cacerola pequeña, por lo que la sirvió en un plato y la metió dentro del microondas, esperó un rato a qué la sopa se calentará, y antes de que sonara la alarma, abrió la puerta del aparato, tomando con cuidado el plato caliente, tomo una cuchara y fue a su cuarto, el humano seguía ahí, aunque no parecía respirar, tocó su frente, estaba helada, dejó el plato en su mesa de noche, había visto a sus padres usar magia curativa con el, y se daba una idea de que debía hacer, se sobo las manos, suspiró profundamente, y luego puso su mano derecha en la frente del humano, mientras que la izquierda la puso en el pecho del chico, se concentró lo más que pudo, cerrando los ojos, estando tranquilo, respirando profundamente, de repente, sintió una calidez en sus dos manos, y luego continúo, así hasta que sintió el corazón del humano en su mano izquierda y la frente cálida en la derecha, después sintió una respiración que no era la suya, había funcionado.
____________________________________
Después de un rato estando inactivo, finalmente regresé, y trataré de continuar estás historias.
Sin más, adiós~♪
![](https://img.wattpad.com/cover/200282314-288-k626498.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Existen los finales felices? (No voy a dejarte segunda temporada)(Au UnderHate)
خيال علمي2da temporada de "No voy a dejarte" (Sans x Papyrus). En este libro podremos apreciar lo que pasó después de que Frisk se fuera con el alma de la reina Toriel para pedir ayuda a los Humanos, (esto se basa 8 años en el futuro). El Fanfic es complet...