Cap. 16 Los Pequeños

18 1 2
                                    

-WAAAHH- Rose despertó de golpe escuchando un llanto en el pasillo, se levanto rápidamente tomando su espada para salir al pasillo

-Ca... Caleb?- se veía pasmada, corrió a toda prisa entre la oscuridad para toparse con una pequeña silueta lloriqueando. -¡¡HERMANITO!!-

-¡WAAAHH... WAH!- era un pequeño niño bestia, tenía aspecto de un cachorro pequeño con su pelaje castaño revuelto. Una melena cubría sus ojos pero podría escucharsele asustado.

-Hey bebé...- Rose suspiro aliviada para acercarse a el agachándose quedando a su altura. -¿Estás perdido?-

-Ummm .. wah... waaah- el pequeño no mayor de 4 años se acercó a Rose tímidamente para escuchar ruidos por el pasillo escondiéndose dentras de ella.

-Te asustan los ruidos fuertes ya veo- Rose se levantó para tomarlo en brazos. -ya ya pequeño déjame ayudarte a buscar a tu familia-

-¿Rose?- Gareth camino por el pasillo con una lámpara entre manos, aún era muy temprano y el sol no había salido, pero a veces llegaban misiones urgentes que no podían esperar mucho tiempo. -veo que encontraste al pequeño Calin, sus guardianes y yo estamos discutiendo algo importante ¿Podrías cuidarlo mientras atiendo unos asuntos?-

-Por supuesto tía Gareth, yo lo cuido- Rose sentía una calidez especial con el pequeño en sus brazos.

-Wah...uh- Calin se aferro a Rose, se le veía triste, llamando a Gareth protestando. -wuu wuu-

-¿Tu hermano?... Mi tía lo encontrará no te preocupes- Rose le sonrió de forma cálida para acariciarle la espalda. - ¿Te gustan los pancakes?.... ¿Quieres acompañarme a desayunar?-

-Wah!!- el pequeño miro a Rose ladeando la cabeza en un gesto adorable para asentir suavemente.

Rosemary a veces entraba a la cocina del campamento en las noches para prepararse bocadillos, hoy no era la excepción. Todo los ingredientes que necesitaba, ya había preparado varias veces Pancakes con Alister, recordaba bien cocinarlos con un hombre de tes morena y cabello blanco, pero no recordaba mucho de aquel sujeto.

Le preparo una torre de esponjosos Pancakes, coloco un plato de tocino junto y miel le sirvió al pequeño niño miro impresionado la torre, tomo un bocado estaba tan contento que su cola no dejaba de menearse.

-Wah!!-

-Adelante come los que gustes... a mi hermanito también le gustan- Rose se sirvió pensativa, intentaba recordar a su hermano pero era difuso, era pequeño si, ¿rubio?... ¿Cómo eran sus ojos? -uh... ugh-

-¿Whu?- Calin se percató del cambio de ánimo de la Pelirosa para levantar un pedazo de tocino con su tenedor acercandoselo.

-¿Para mí?- Rose miro enternecida al pequeño para sonreír acercándose para morder el trozo de tocino. -gracias bebé... ¿Cómo es tu hermano?-

-¡¡Whu... wha wha!!- aquel pequeño levantaba las manos y hacía ademanes emocionado, su melena se movía alborotada, Rosemary noto detrás de estos mechones una hermosos ojos azules. Lo cual hizo que su corazón pulsara.

-¿Desapareció?- Rose podía entenderlo, no sabía por qué podían hablar ese idioma tan lleno de emociones, a veces ella misma se sorprendía hablando sin percatarse. -ya veo... te apuesto que mi Tía Gareth lo encontrará, ella es de las mejores caballeros que conozco-

Aquel pequeño mordió otro pedazo de Pancakes contento, su semblante era brillante lo cual lo hacía lucir adorable.

-¿Te gustan los caballos?... - Rose le enternecio la reacción del pequeño sonriéndole con calidez.

Los Niños de Chaldea: EL SECUESTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora