Cap 13. Esas Hadas

18 0 0
                                    


La noche había sido tan agradable y tranquila que Rosemary aprovecho para cerrar los ojos un rato en el sillón. Había un guardia fuera de la casa y tenía el sueño ligero, pero el haber utilizado su fuerza hacia poco tiempo la tenía agotada.


Al abrir los ojos descubrió una hadita recostada contra ella apoyando su cabeza en su hombro. Se sonrojo inmediatamente, pero permaneció inmóvil para no despertarla, después de todo, era un caballero


-mmmm... Buenos... días- Raine susurro sin abrir los ojos acurrucándose más contra Rose-Bu...buenos días- la pequeña Peli rosa estaba sonrojada, desviando la mirada de la Hada contra ella para encontrarse con la mirada del otro lado de la habitación a Maine cepillándose el cabello con una mirada pícara.


-Buenas días dormilonas... ¿desayuno? -


-Ah... yo comeré con mi compañero... gracias- Rosemary movió ligeramente el brazo intentando levantarse, pero al sentir el movimiento Raine abrazo su brazo ocultando su rostro contra su pecho. -Me... me... me... ayudas? -


- ¿Que pasa te pone nerviosa una pequeña hadita? – comentaba Mai de forma picara.-No quiero despertarla... no sería lo correcto-


- ¿No eres un caballero?... Has lo que los caballeros- Maine sonrió de manera divertida terminando de cepillarse su cabello para acercarse a la salida. -iré a avisar que desayunaras con nosotras... no caigas por mi hermanita-


-Esa niña...- Rose miró salir a Mai sonrojada ante la situación, se sentía tan natural para ella que solo atino dedicarle una mirada enternecida a Rai, tenía un algo que parecía lejano en ella, algo que quería alcanzar. La acomodó lo mejor que pudo para cargarla como princesa dando suaves pasos hacia la cama para al momento de dejarla en este, sintió como ella la abrazaba por el cuello. -pe... perdón... te desperté-


-Cállate- La Peli rosa no podía ver el rostro de aquella chica, pero sus orejas estaban suavemente sonrojadas. -Rose... gracias...siempre me haces sentir como una princesa de un cuento... sé que tal vez no lo recuerdas...-


-oye Raine... ¿De qué? -


-¡¡¡Desayuno!!!- Maine entró a la habitación de golpe a lo que Rose y Raine se separaron de golpe las dos estaban rojas volteando a lados contrarios de la habitación. - ¿Que me perdí? -

El desayuno había sido agradable, mejor que el que daban en el campamento, había algunos postres y poco más de carne que Rose agradeció. Sir Gawain solía darle una ración un poco más pequeña que la suya hasta que se daba cuenta que era demasiado para una niña, la Peli rosa terminaba hasta el último bocado. Este desayuno era más sencillo pero lleno de sabores y dulces.


-Oye Rose, ¿Te gustan las ferias? - el desayuno era agradable, pero, Rosemary no hablaba a menos que las Haditas le hablarán, y Maine quería sacarla de sus pensamientos, era difícil saberlo, pero el hada tenía un fuerte presentimiento familiar a la caballero.


-¿Eh?... Mmm nunca he ido a una- la Peli rosa estaba pensativa, no podía recordar alguna feria, fiesta o festividad, tenía flashes, pero eran confusos, podía recordar calabazas, peluches, chocolates, incluso podía recordar algo más, pero veía rostros borrosos en sus recuerdos, veía imágenes difusas, escuchaba ecos de canciones, podía recordar una mancha azul brillante llena de rojo ir directamente hacia ella. Esto le provocó un escalofrío horrible negando fuertemente.

Los Niños de Chaldea: EL SECUESTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora