Cap.22 Norwich

12 1 0
                                    

Había sido una noche de buen descanso, lo que necesitaban los niños para seguir su viaje, abandonando el pequeño pueblo para dirigirse a la ciudad de Norwich.

-El camino más rápido para llegar es por el Rio de Lágrimas, nos ahorramos un día entero, pero dicen que no es muy seguro- Scylla guiaban la carreta junto con Alioth y Caleb, señalándoles el mapa. -Hay rumores que ese lago está cuidado por un fantasma vengativo-

- ¿Fa...fantasma? - Alioth estaba más pálido de lo normal con la simple mención de un fantasma, a él no le gustaba en lo más mínimo.

-No tenemos tanto tiempo de nuestro lado, así que no tenemos muchas opciones Scylla- Reiko se asomó por la ventana del carruaje mirando a sus amigos examinar el mapa.

-No creo que sea bu... buena idea... uno no puede golpear un fantasma- Alioth miró preocupado a Reiko.

-Si es un fantasma... podríamos intentar un exorcismo como los de tía Murasaki o tío Abe- Meiko se asomó junto con su hermana mientras Scylla suspiraba encogiendo los hombros, mientras más avanzaban empezaban a verse brotes de girasoles.

-Ustedes mandan- a pesar de las quejas y suplicas Scylla guio la carreta hacia un río profundo, pero antes de llegar un campo de Girasoles se extendía por todo el camino intentando ocultar el puente, que parecía algo dañado pero este podia aun así cruzarse.

Alioth miró el río preocupado examinando el puente percatándose de la espesa niebla y el muro de flores que lo cubría. -Dudo que la carreta pase... y me pre... preocupa la ni... niebla-

-Tiene razón... el daño hizo aquel puente algo angosto y la neblina no nos ayudará mucho, tendremos que cruzar a pie, es una suerte que Norwich no esté más allá de las colinas- Scylla bajo de la carreta estirándose mientras Reiko hacia lo mismo examinando el lugar. Meiko junto con Caleb observaban las flores extrañados dado que por la niebla y lo espeso del bosque que cubría la carretera, el sol no las podía bañar con su calor ni luz, pero parecían bastante saludables; y algunos reaccionaban cuando se acercaban.

Moonlied miro atenta el rio para acercarse a Scylla. -Oye este... ¿no es el rio de Dracae? -

Scylla miro confundida a su amiga ladeando la cabeza - ¿Dracae?

-Bueno... el puente aun parece seguro... vamos a cruzar con cuidado- Reiko dio los primeros pasos mientras su hermana cargando al pequeño Caleb lo seguía seguida por Alioth aun algo nervioso, aun nervioso.

-Dracae... Dracae...- Scylla seguía pensativa siguiendo a sus amigos mientras Moonly no dejaba de estar en guardia. - ¡Ah! el rio de los deseos-

-Eso es... ¡¿¡el arco del tío Apolo!?!- Alioth miro un momento a través de la niebla el río distinguiendo un destello familiar, sintiendo como este lo jalaba cayendo al rio.

-¡¡ALIOTH!!- Meiko escuchó a su amigo caer, dejando a Caleb en el puente, flotando cerca de la superficie donde lo había escuchado.

-¡¡¡GORDITO!!!- grito la niña con orejas y cola de gato mientras miraba el rio distinguiendo un brillo. -¡¡¡UNA MANZANA DORADA!!!

-¡¡¡ESPERA SCYLLA!!!- Moonly sujeto a su amiga antes de que esta cayera, pero al mirar por un instante una fuerza la atrajo al rio junto con Scylla.

-¡¡¡CHICAS!!!- Reiko tomó a Caleb en brazos flotando junto a su hermana buscando señales de sus amigos. - ¿Qué demonios está pasando? -

-¡¡Me voy a sumergir cuida a Caleb!!- Meiko miro a su hermana con cierta desesperación zambulléndose al rio.

-¡¡¡Espera...MEI!!- Reiko estaba desesperada respirando agitada mirando al lago, mientras en el reflejo del lago se podia una silueta, una silueta familiar, era la silueta de una chica que su mente no recordaba.

Los Niños de Chaldea: EL SECUESTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora