Capitulo 31

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NARRADOR
Annie sentía que una parte de su alma se fue con Dylan, pero otra se quedó aquí con ella. Su corazón latía con fuerza. No entedía el porqué, pero sabía que después de años podía perdonar a Daniel. Porqué ha cuidado lo más sagrado e importante para ella. De su hijo. Ella ahora se siente como hace años atrás. Se siente segura.
NARRA TARA
Estoy feliz de ver que mis hijos han tenido una infancia tranquila y hayan podido hacer su vida. Dylan es el más pequeño y el más dulce. Esto es demasiado tranquilo. Busco al niño y no lo veo por ningun lado. Le pido a Angel que me ayude. Recorremos los sitios donde hemos estado y nada. El niño no aparece por ningún lado. Y eso me aterra. Cuando nos dirigimos a la cocina encontramos una nota. "Tenemos a tu querido nieto, por fin acabaré contigo y con tu familia Garmendia. Vas a morir'' Me abraza y me hecho a llorar. El niño no tiene culpa de nada y me da tanto miedo de que le pase algo...

- Cariño, mira arriba.- Hay una cámara y abajo unas llaves. Ponen FJ. Ángel las mete en un ordenador, saca el escaner y son de esta misma ciudad. Ponemos las coordenadas de la calle, y es de un ático duplex.- Tú quédate aquí. No te muevas. No quiero perderte mi amor.- Me da un beso en la frente y sube sigilosamente por las escaleras. Hasta que lo pierdo de vista. No sé que está pasando.**PUM** se oye un disparo. Y subo rápidamente. Veo a Ángel sangrando y veo que el niño está atado gritando abuelo, abuelo despierta. Ángel llevaba un pistola, se la quito y disparo sin ningún miedo. Le doy en la pierna. Cojo mi Smartphone y llamo a una ambulancia. Desato al niño y me ayuda a llevar a mi marido abajo.

- Mi amor, despierta, no te vayas, por favor no te vaya. Te necesito cariño. Mi amor.- Consigue abrir los ojos...

- Te quiero mi amor.

- No esto me suena a despedida. Y no voy a permitir que te vayas de mi lado, no voy a permitir, que te vayas...- Llega la ambulancia y lo suben a una camilla y en un abrir y cerrar de ojos llegamos al hospital y lo meten en urgencias a un quirofano. Llamo a mis hijos. Annie a la primera me lo coge.

- Diga?

- Ca...Cariño...

- Mamá que ocurre?

- Tu padre... estamos en el hospital.

-Ahora vamos....

Cuelga. Y Dylan me abraza como nadie lo ha hecho, me anima a pesar de que sea pequeño lo entiende perfectamente. Sabe lo que es perder a alguien. Annie y Ulises llegan rápidamente y me abrazan. Me preguntan que es lo que ha pasado y le cuento lo que ha ocurrido con el niño. Mira a su hijo y ve que está bien. Sale el doctor.

- Se recuperará. Pero necesitará sangre. O positivo?

- Levanto la mano y le daré yo sangre. - Los tres tenemos la sangre pero estaré con el en la salud y la enfermedad.

Me siento al lado de la cama, y mientras me sacan sangre le cojo la mano y lo miro y veo que sonrie. Me limpio los ojos. 

- Amor?- Pregunto.

- Dejame dormir cinco minutos más mi amor.- Sonrío por esa tonteria.- Ya está ves, ya ghas sacado la sonrisa más bonita del mundo. 

NARRA ANNIE

Papá está mejor, y va mejorando día a día dentro de nada saldrá del  hospital. Ahora que todo está bien puedo volver a ser feliz. Des de aquella noche en el lago Daniel a conquistado mi corazón. Mi vida está por primera vez tranquila, raro verdad? Dylan cada día está más grande y cada vez se parece más a su padre. Me entristece porque ver esa cara de nuevo me duele. Daniel me quiere llevar a dar un paseo a la playa.

Al llegar jugamos con la pelota, y sin querer le vuelvo a dar como la primera vez, voy a por él que se ha caído. Y río ante eso. Pasar tiempo juntos solo tampoco está tan mal. Y volvemos a darnos en la cabeza, pero esta vez la brecha no se ha abierto. Y reímos. El muy idiota me coge y yo pataleo porque no quiero que me lleve al agua, pero solo me deja en la orilla. Dice que me quede quieta y me saca una foto distraída. Es tonto. Sabe que no me gustan que me hagan fotos. Deja la cámara y me coge como una princesa, me da un beso. Sin darme cuenta está corriendo hacia dentro del agua y caemos los dos. Me hago la enfadada, pero en realidad me divierte. Le tiro agua y el hace lo mismo. Me subo encima e intento ahogarle, pero lo peor es que no lo consigo porque me acaba ahogando a mí. No es justo. El es más fuerte que yo. Jope!!

Al llegar a casa, me coge como para entrar recién casados, y me besa, y beso tras otro, la ropa acaba tirada por el suelo y lo tengo agarro con mis piernas y la espalda apoyada en la pared. Mientras el desabrocha mi blusa, yo desabrocho sus pantalones. El deseo invade todos mis sentidos y acabamos en la cama. Hacemos el amor apasionadamente y como nunca lo hemos hecho. Acabamos en una nube de amor. Una nube de deseo. Y una nube de estrellas.

Todo por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora