Abro los ojos después de escuchar la vibración de mi teléfono. Estiró un poco mi mano por debajo de la almohada para observar que es lo que causó la vibración.
-Despiertate ya, dormilona. Recuerda que tenemos que trabajar-
cuando leo el mensaje de Liv me levanto de golpe, pero cuando veo que aún tengo tiempo suficiente me tranquilizó un poco y comienzo a alistarme para mí día.Salgo de mi casa con un poco de prisa y camino hacia la pastelería. Estoy comenzando a ser más concientes de mi alrededor, creo que después de las cosas que me han pasado es más que necesario.
Entro a la pastelería y la campana de la puerta suena, anunciando inevitablemente mi llegada. Camino hacia la parte trasera del local, donde dejó mi bolso y mi abrigo para ponerme mi delantal y amarrar mi cabello en una coleta alta. Instintivamente busco entre los bolsillos del delantal. Por un momento tuve la esperanza de que mi cadena hubiera sido olvidada en ellos. Pero esa esperanza se desvaneció rápidamente.
-Llegaste, así que estoy aliviada de que solo me hayas ignorado y no hayas tenido algún accidente.- cuando Liv dice eso, abro mis ojos de par en par y enciendo mi teléfono, casi como si no fuera conciente de que había olvidado contestar su mensaje.
-Lo siento, soy una idiota, te contesté en mi mente.- suelto una risa nerviosa mientras me acerco a ella dramáticamente y la abrazo.
-Si... Se que vas a preguntar que pasó, pero quizás deberíamos hablar de eso más tarde, ahora tenemos trabajo- ella me abraza un poco más mientras me mira a los ojos. Su sonrisa se ve ligeramente apagada por un momento.
Antes de que cualquiera de las dos pueda decir algo más, escuchamos el sonido de la campana, indicando que un nuevo cliente había llegado.
Llegamos al mostrador y entonces, quizás nos sentimos aliviadas de ver una cara conocida y no un cliente tan temprano.
-Hola Erika- digo con una sonrisa.
-Hey- contesta en su típico tono apagado.
Erika se acerca al mostrador, quitándose las gafas de sol que tenía puestas y poniéndolas dentro de su bolso. Haciendo a un lado este mismo y dándonos una mejor vista de su atuendo. La conocíamos desde hace un tiempo y no podíamos esperar menos de ella, tenía un muy buen ojo para escoger su ropa, y el silencio que ella solía traer a su alrededor era suficiente para poder apreciar cada detalle.
-No quiero molestarlas, solo vengo por un café, el de siempre- Erika nos observa y Liv actua rápidamente, comienza a preparar el café. Y antes de que pueda ayudar Erika dice algo en forma de susurro.
-Tambien quería saber si todo estaba bien, Un tipo raro me preguntó por ustedes el otro día, dice que las conoce. Creo que su nombre es Stu.- Borra su expresión seria y la cambia por una curiosa.
-Oh, si... No te preocupes, es un viejo amigo de ambas, ayer hablé con él.- rasco mi nuca.
-Bien, gracias al cielo que es así. No me hubiera perdonado darle datos de ustedes a un psicópata.- desvía su mirada con un poco de vergüenza y yo solamente puedo darle una pequeña sonrisa y tocar su hombro para consolar un poco su culpa.
No mucho después Liv se acerca con su café y se lo da. Erika paga, se despide y se va rápidamente. No puedo culparla, ella aún tiene clases a las que ir.
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My dear hatchet man
FanficEn la tranquila vida de Phoebe, una repostera, un encuentro fortuito con misterioso chico en el bosque despierta una chispa romántica. Aparentemente amable, Alan se convierte en algo más que un desconocido. Pero a medida que Phoebe profundiza, descu...