My dear hatchet man

Capítulo 8. Cine en casa

Salimos del local y comenzamos a caminar, aun sin saber a dónde, puedo asumir que a mi casa, como la última vez, o al menos se que uno de los dos seguirá al otro.

Puede que aún estuvieramos un poco incómodos por el día que tuvimos, y vaya día...

Pero creo que estábamos demasiado silenciosos y no estaba acostumbrada a eso. Entonces trato de apaciguarme a mi misma con el sonido de los pensamientos en mi cabeza.

A veces pienso que las calles son demasiado oscuras ¿El gobierno no se preocupa por arreglar las luces? Tengo más cosas de las cuales preocuparme, pero ahora mismo tengo que preocuparme de no pisar mal y caerme, sobre todo, enfrente de él...

Es cuando regreso a la realidad, ni siquiera me había dado cuenta de cuánto tiempo había pasado, aunque estoy segura de que fue uno nada significativo, al menos eso espero.

Alzó un poco la mirada y veo a Alan, está inmerso en sus pensamientos justo como estaba yo hace unos pocos segundos. Entonces siento que es mi responsabilidad recuperar el tema.

-Oye...- Cuando decido hablar, Alan me observa.

-¿Te molesta si vamos primero a mi casa? Tengo algo que hacer- balanceo un poco la caja donde tenía el pastel.

Quizás Alan pensó que era alguna "indirecta" para que me ayudara, entonces detiene mi mano y toma la caja, cargándola él.
-Bien, mientras haces lo que tienes que hacer, pensaré a dónde ir después- Él me muestra su linda sonrisa, incluyendo sus colmillos, y yo no puedo evitar mostrarle la mía como respuesta.

Caminamos un poco más, llegando a la parte boscosa, yo realmente no podía ver nada, pero Alan lo resolvió rápidamente, quizás lo subestime por un momento, pero ¿él realmente conoce tan bien el bosque? De cualquier manera seguirlo se veía como la mejor opción en realidad.

Poco tiempo después llegamos a mi vecindario, aunque me parecía un poco sorprendente que él recordara el camino exacto a pesar de solo haber estado aquí unas dos veces.

-Por cierto, desde la última vez que estuviste aquí, alguien más comenzó a vivir conmigo.- bromeo, esperando una reacción, la cual no obtuve en realidad.

-¿De verdad?- Alan pregunta con poco entusiasmo. Entonces hago un puchero silencioso mientras abro la puerta, inmediatamente encontrándonos con mi nueva compañera de hogar.

-¡Taran!- digo con la última pizca de entusiasmo que me quedaba mientras cierro la puerta trás nosotros.

Alan observa a la pequeña criatura que lo veía desde el suelo.

-Es bonita ¿Cuál es su nombre?- él me regala una sonrisa leve.

-Sobre eso... Aún no tiene un nombre, soy mala para eso ¿Alguna recomendación?-

Él se detiene y piensa un momento, incluso pone sus dedos en su barbilla tontamente.

-¿Qué te parece Nyx? Pienso que le quedaría bien.- dice.

-Tienes razón, queda bastante bien con ella. Entonces será Nyx, ya que eres un gran nerd de la mitología.- bromeo un poco.

-Eso es algo bastante hipócrita a decir después de haberme dado la razón, porqué sabes la razón de la sugerencia.- sonríe satisfactoriamente, y yo no tengo argumentos, esa fue una batalla perdida.