My dear hatchet man

Capítulo 9. ¿Cómo me encontró?

Me muevo un poco en mi lugar, incómoda por los rayos de sol que entran por mi ventana y se dirigen a mi cara. Tallo mis ojos en un intento de despertarme, antes de intentar incorporarme en mi lugar, pero entonces, lo siento, él está junto a mi.

Pronto mi rostro empieza a ponerse caliente y rojo recordando lo que sucedió la noche anterior, y la razón por la que nos encontramos despertando juntos, en mi cama.

Volteo, a mi lado está Alan, aún dormido, aparentemente. Escondo mi rostro entre mis manos y muevo mi cabeza de un lado a otro con desesperación, pero no la suficiente como para molestar o despertar a mi acompañante.

Al mismo tiempo intento buscar mi ropa entre las sábanas, aunque muy rápido me doy cuenta que no hay ropa que me cubra lo suficientemente cerca, tendré que levantarme.

Me muevo cuidadosamente de entre las sábanas, entonces siento sus manos sostener mi muñeca y un escalofrío recorre mi cuerpo, entonces volteo lentamente.

-Bueno... ¿A dónde vas?- dice, mirándome con sus grandes ojos y su expresión confundida.

-A cambiarme supongo...- digo, mientras esquivo su mirada por la incomodidad.

-¿Te sientes bien?- aprieta ligeramente mi muñeca.

-Yo... Si, me siento bien, no te preocupes.- le doy la mejor sonrisa que puedo antes de mirar a otro lado.

-Bien...- dice y entonces suelta mi muñeca.

Pero ahora me enfrentó a la parte más humillante de todo esto. Levantarme desnuda o tener que enrollarme en la cobija, ambas suenan humillantes si me lo preguntas. Entonces me detengo en mi lugar y recargo mi espalda contra la pared.

Alan me observa por un momento, apenas y puedo verlo de reojo, por lo que no tengo idea de que expresión tiene en este momento. Pero tampoco se me ocurre alguna cosa que pueda decir para romper el hielo.

-¿No te arrepientes o sientes mal por esto verdad?- dice, tomándome por sorpresa.

Entonces lo miro por primera vez a los ojos desde que desperté está mañana.

-¡No, no, no pienses eso! Es solo que estoy un poco sorprendida por todo esto.- digo en un vago intento de recuperarnos de esta sombría "conversación" mientras no puedo controlar mis nervios y enredo mis dedos entre las sábanas, apretandolas. Alan nota mi nerviosismo y pone su mano sobre la mía, deteniendo mis movimientos repetitivos.

-¿Pero de verdad te sientes bien? Porque yo me siento muy bien, en serio...- dice mientras ambos nos sostenemos la mirada, entonces suelto una leve risita.

-Entonces estoy bien, supongo.- él lo hizo demasiado fácil para mí, tan rápido.

-Que bien, ya había comenzado a asustarme.- dice mientras suspira con alivio y yo vuelvo a reírme un poco más fuerte que la última vez.

-Entonces, supongo que uno de los dos debería de ducharse primero, y después podemos hablar de esto o no...- digo cautelosamente y Alan asiente con la cabeza.

-Eso significa "tú primero Alan"- me burlo y él gira los ojos mientras comienza a levantarse.

-Quizas deba buscar mi ropa primero.- dice e inmediatamente me escondo bajo las cobijas avergonzada.