Capítulo 7. Todos de visita.

71 9 11
                                    

Hoy es viernes, lo que significaba que hoy es mi último día de trabajo "real" ya que los fines de semana solemos entregar algún pedido previamente hecho, pero en esta ocasión no había ninguno. Planeaba salir con Alan, ya que la última vez... Hubo inconvenientes. El día era perfecto, el clima era perfecto, miraba constantemente el reloj pegado a la pared, esperando, impaciente por la hora de cerrar la pastelería.

Limpio el mostrador, perdida en mis pensamientos y viéndome muy boba, pensado en lo rápido que llevo mi trato con Alan, yo realmente suelo ser muy directa y sin filtros, prefiero ir directo al punto, pero igual no puedo evitar pensar que quizás estamos siendo algo agresivos, pero creo firmemente que así es como nos gusta. Ya había compartido estos pensamientos con mi amiga Liv, ella es bastante flexible con eso al parecer.

El sonido de la campana en la entrada sonó, indicando que un cliente acababa de ingresar al local, lo que hizo que saliera rápidamente de mis pensamientos y volviera a la realidad para ver de quién se trataba.

-Phoebe.- dice la voz apagada y conocida de esa chica alta.

-Hola Erika ¿Qué haces por aquí tan temprano? Pensé que tendrías clase a esta hora.- sonrío al verla, pero como de costumbre ella no hace contacto visual. Al menos no muy a menudo.

-Se cancelaron mis clases de esta hora...- contestó.

Conocía a Erika desde la secundaria, no tanto tiempo como a Liv pero creo que puedo decir que llegamos a ser muy cercanas, claro, antes hablábamos más, cuando Liv y yo no estábamos tan ocupadas con las pastelería y Erika no estaba ocupada con la universidad, pero aún así ella sigue viniendo a saludar bastante seguido.

-¿Qué te puedo servir? Yo te invito ¡Ya te extrañaba!- le digo con emoción mientras doblo mi dedo pulgar y lo muerdo un poco, un hábito que tengo desde quién sabe cuándo.

-Lo que quieras darme, realmente no me importa que sea.- me mira un momento, pero inmediatamente baja la mirada.

Frunzo un poco los labios y dudo un momento antes de hacer un chasquido con mi lengua y abrir mis ojos, indicando que tuve una idea. Me muevo rápidamente hacia los refris donde tenemos guardados los postres y me hacerco al mostrador nuevamente.

Me acerco a ella con un curioso postre de color púrpura en mis manos., tomo un plato y lo sirvo. Le indico a Erika que se vaya a sentar a una de las mesas vacías y ella se mueve rápidamente hacia las mesas vacías y se sienta.

-Se que la ube es uno de tus sabores favoritos y ya que te he estado extrañando por aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Se que la ube es uno de tus sabores favoritos y ya que te he estado extrañando por aquí... Pensé en hacerte algo especial, ya sabes, solo para ti.- Le doy una sonrisa grande y tonta, a lo cual Erika baja la mirada y e intenta cubrir un poco su rostro, intentando ocultar su leve sonrojo.

My dear hatchet man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora