- Bueno, así es como va la PDA, ¿claro?
- Como el agua jefazo. - Le dije mirando la tablet en busca del civil.
- ¿Hay muchos omeguitas en el cuerpo? - Preguntó el individuo.
- ¿Y si te callas el hocico? - Le cortó Gustabo inmediatamente haciendo que le mirara de reojo.
- Uy, perdone perdone.
- Multale por faltar al respeto a un funcionario público. - Me dijo.
- ¡Pero si no he hecho na'!
- No le voy a multar. - Dije riéndome. - Si tengo que multar por eso ya puedo ir multando a todos.
- Pues los multas. Ya. - Dijo cruzándose de brazos.
- 'Joooooder' - Dije haciendo la 'o' larga. Le puse una nota diciendo que había faltado levemente al respeto pero no era digno de multa y dejé la tablet. - Te llegará. - Le dije mirándole con media sonrisa. - Vamos. - Le dije a Gustabo.
Suspiró metiendose de nuevo al patrulla.
- ¿Me vas a hacer multar a todos porque me miren en paradas de tráfico o..? - Le pregunté.
- Si hace falta. Si
Me quejé audiblemente. - Quiero cambio de compañero. - Dije sin mirarle.
- Nadie es digno de ser tu compañero.
- Gustabo no te aguanto por dios. - Dije en una queja. Le miré, él me miró y me sonrió.
- Yo también te quiero cachorrito. - Dijo agarrándome la cara plantándome un beso en la frente, con medio gruñido le di un empujón.
- ¡Gus! - Le dije mirándole con asco limpiándome la frente, se rio y nos fuimos de allí. El resto del día fue igual, cada dos por tres Gustabo quería que multara a gente simplemente por respirar el mismo aire que yo. Era agotador la verdad.
Me dejó por diez minutos solo en el vestuario, estaba cambiándome. El olor sutil a canela invadió mi olfato haciendo que me quedara quieto. No estaba si quiera echando feromonas.
- ¿Siempre tiende a oler a otro alfa? - Me preguntó de repente. Estábamos solos en la sala, le miré poniéndome la camiseta rápidamente.
- ¿Eh?
- Siempre huele a Gustabo. ¿no tiene olor propio? - Dijo, suspiré cogiendo el bolso del trabajo metiendo el uniforme en forma de bola. - No lo meta así. - Dijo viniendo hacia mi, cogió el bolso y sacó la ropa, empezando a plegarla. Le miré sorprendido.
Era guapísimo. Y con esa camisa se le marcaba todo...
Sus manos se pararon en seco en cuanto sin querer se me escaparon feromonas de coco. Me sonrojé enseguida. No quise llamarle la atención, por una vez que no era intención.
- Perdón.. - Susurré mirándole las manos, tenía las venas muy marcadas.
- Así que... si tiene olor.. - Dijo, parecía que le costaba respirar. ¿Qué coño le pasa?
- ¿Y tú te llevas bien con Gustabo? - Le pregunté en tono burlón, el movimiento en las manos volvió, plegándome la ropa y poniéndolo en el bolso.
- Es mi jefe. ¿Usted no se lleva bien?
- Es mi hermano.
- Pero su jefe. Solo es un alumno, debería de hacerle más caso-
Me reí, me miró a la cara, nuestros ojos haciendo contacto por primera vez, tenía los ojos grises como el cielo en un día nublado.
Me encantan los días nublados.
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Destino Prohibido. Volkacio [OMEGAVERSE]
FanfictionSe dice que los omegas y alfas no pueden convivir justamente. Lo que unos tienen seguro, otros no lo tienen tanto; como por ejemplo Horacio, un omega orgulloso un tanto problemático al que le encanta experimentar y sacar de sus casillas tanto a su p...