Capítulo IX

46 6 6
                                    

    ¿Qué voy hacer? No tengo manera de saber cómo estará mi familia.

    Ya hice enojar a Beast por mis preguntas. Soy muy fastidioso. No le caigo bien a la mayoría de la gente por mis manías y gustos. Algunos dicen que para ser hombre soy poco varonil.

    Mi madre me decía que no le preste atención a lo que me dicen esas personas, que sería mejor que haga oídos sordos. Tiene razón. Lo malo es que yo me siento débil porqué presto demasiada atención a lo que me dicen.

    Mi padrastro dice lo mismo, me dice que soy fuerte. Yo solo escucho sus palabras que funcionan por algunos lapsos, luego solo son palabras en el aire.

    Greg me dijo lo mismo varias veces.

    Siendo sincero, no me siento fuerte. Físicamente soy débil y mentalmente soy inestable. Dos cosas que al mezclarse hace que una persona sea inútil. No me siento capaz de nada.

    Es gracioso, cuando miras en retrospectiva, mi vida a sido buena y ahí estoy yo, queriendo acabar con la oportunidad de volver a ella.

    Me pregunto qué pensarán las personas que me han conocido, qué pensarán de que yo quiera dejar de existir.

    Me acomodó mejor en esa cama dura, esperando conciliar el sueño. Queriendo morir y abandonar mis miedos, y al mismo tiempo queriendo servir de algo.

    No sé que es lo que quiero en estos momentos. ¿Quiero que cambie mi alrededor? O ¿quiero tener a alguien que me entienda? Ni yo mismo sé que es lo que quiero.

    Sigo en mis pensamientos hasta que al fin concilio el sueño. Algo que quiero desde hace rato.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

    Encerrado en esa oscuridad, oscuridad que me tiene harto de ver en su mayoría del tiempo.

    Mirando el pasado, mi pasado. El tiempo en el que era alguien indomable que con el tiempo se volvió pacífico y tranquilo.

    No sé que pasará en un futuro. Solo estoy seguro de que moriré, aunque no del todo. Puede suceder por el destino u otra cosa, puede que viva. No lo sé.

    Solo voy a esperar que pase el tiempo, esperar tan siquiera dormitar un rato.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

    Ambos pasaron su noche, uno en desvelo, él otro en sueños que reflejan su pasado y presente.

    La bestia al ver que amaneció, se levantó a ver que haría ese día.

    Wirt no se quería parar de esa "cama". Quiere, si se puede, estar todo el día acostado.

    Ya en alguna otra parte del bosque, se hallaba la peli roja, con dos de sus hermanos.

——¡Beatriz, no te rías!—— exclamó Liam.

——Liam, sabes que a Beatriz le gusta burlarse de nosotros—— rechistó un niño un poco mayor que el otro.

——Lo siento, pero no es mi culpa de que ustedes le tengan miedo a las arañas—— expresó de manera jadeante por tanto reír.

——Te odio—— murmuró el menor de los tres.

——Vamos, les compraré un helado—— anuncio la joven.

    Los niños al escuchar eso se les salió una gran sonrisa. La peli roja al ver eso, sonrió de manera triunfante.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

    Paso más o menos una semana,  semana en la que nuestro querido peregrino salía poco de aquella cabaña.  Y donde nuestra querida bestia observaba con aburrimiento la actitud del joven castaño.

    Wirt sólo salía para un arroyo que había cerca, y eso para bañarse o hacer sus necesidades.

    La bestia lo sacaba a comer cuando escuchaba su estómago rugir. O, aveces le llevaba de comida.

    Los dos tienen sus diferencias y al mismo tiempo sus similitudes. Aunque hablaban poco, ya que Wirt todavía no se sentía muy seguro al lado de Beast.

    Y ahí estaban ellos, en aquella sala de estar, de 5×5 metros de largo, decorada con un mueble y algunas macetas con plantas que a opinión de el castaño, eran raras.

    Los dos sentados al lado del otro, no tan cerca.

——O-oye, Beast—— balbuceo——, ¿te puedo preguntar algo?

——Si—— contestó desinteresadamente.

——C-cuando alguien t-te ame, ¿qué harás?—— tartamudeo.

——No lo sé. Tal vez, puede que yo me enamore de ella o él, no sé. ¿Por qué la pregunta?—— cuestionó secamente.

——C-curiosidad—— murmuró lo suficiente alto para que él lo escuchara.

    Beast se quedó observándolo un rato, analizando su reacción.

——Saldré un rato—— se levantó antes de terminar de decirlo.

——¿T-te p-puedo acompañar?—— el castaño preguntó de forma trémula.

    Se lo pensó unos cuantos segundos antes de dar una respuesta.

——De acuerdo—— enunció gélido.

    El menor se levantó y siguió a el mayor hasta la puerta.

——Por cierto, ¿a dónde vamos?—— se escuchó una leve risa.
   
    El mayor ignoró la pregunta y siguió caminando.

    El castaño lo siguió con leve molestia por ser ignorado, pero al mismo tiempo se sentía un poco feliz al haber escuchado su risa. Que a su opinión es muy bella.

    Estaba haciendo un poco de frío por que se acercaba el invierno. Y no faltará mucho para que comience a nevar.

    Los dos caminan lado a lado. El trayecto es silencioso, un silencio tranquilo y cómodo.

——Oye, Wirt, ¿qué harás cuando regreses?—— dijo un poco ronco.

    El menor se detuvo en seco. En ningún momento pensó en lo que haría luego.

    La bestia lo observó hasta que vio que abría y cerraba su boca varias veces.

——No es obligatorio que me digas—— dijo al ver su expresión perdida.

——Ah, okay—— no sabía que decir, sólo hizo una mueca de confusión.

    Esa expresión le causó ternura al mayor. El de ojos tricolor sólo siguió caminando, ignorando el hecho de pensar que el ojos chocolate es tierno.

    El castaño lo siguió sin preguntar ni decir nada más, puesto que no era necesario en el ambiente tranquilo que se creó.

    "Me gustaría que se quedará" pensó aquel ser.

El peregrino y la bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora