Él estaba ebrio, no se daba cuenta que iba a más de 180k/m por hora.
Él estaba llorando por la burla que le hizo la chica que le gusta, por eso se puso a beber para ahogar sus penas en alcohol, pero, el destino hizo que le llegara una llamada de su madre, pidiéndole que volviera a casa, que era muy tarde para que estuviese fuera de ella.
Haciendo caso, encendió el vehículo y comenzó a conducir. Él no contó que el destino le jugara una mala.
El auto chocó con un venado que se metió en el medio de la carretera, haciendo que matara al animal y se fuera en dirección de los árboles. El sonido fue catastrófico, varias aves que dormían plácidamente se despertaron y huyeron del ruido.
Los vidrios del auto fueron en varias direcciones, uno de esos pedazos fue hacia el joven, el vidrio le perforó las costillas, dejándole en una estado crítico.
Un vehículo que pasaba por la carretera, notó el accidente, llamó a una ambulancia. Después de colgar, fue a ver quien estaba en el auto.