Cultivo de estrellas ⟪Kooktae⟫

10.-Primera defensa, ¡ataquen!

-Ya llegamos?

-No

-Y ahora?

-No

-Qué tal ahora?

-Jungkook, no hemos avanzado ni media cuadra!!

Probablemente no era una situación que a ninguno de los dos les estuviera fascinando, quiero decir, Jungkook no quería recibir un recorrido turistico por el pueblo nuevamente y Taehyung tampoco gustaba de escuchar la suela de los innecesariamente bonitos zapatos de Jungkook haciendo berrinche como el mocoso que era detrás suyo. Ya era la 1:30 de la tarde y apenas habían podido conseguir las fibras de bambú después de haber sido negados de un chasen por el de muestra "ser el único en existencia" y de el esencial mortero que no tenían y estaban en camino de búsqueda al otro extremo del pueblo caminando a las afueras de las calles y comercios y en caminos llenos de tierra, hierbas y quizá bichos que preferirían no encontrarse. 

Quizá los primeros quince minutos sí habían sido como Taehyung los pensaba: Paz, silencio y armonía, pero ahora mismo la paciencia de Jungkook estaba acabándose y necesitaba acelerar las cosas para si mismo. 

—Pero ya hemos caminado mucho!!— replicó inflando las mejillas al tiempo que intentaba seguirle el paso a Taehyung.

—Entonces solo deja de seguirme y ya está!!— dicho esto, Taehyung aceleró aún más el paso y rodó los ojos para que Dios le diera paciencia. Ojalá Jungkook fuera aplastado por la ira divina del señor, porque si Dios no lo hacía, él mismo lo molería a palazos.

—Si tan solo me dieras qué carajos estamos buscando quizá podríamos acabar antes!!- respondió a los continuos ataques de Taehyung hacia su persona. Quiero decir, por qué no paraba de hablar de lo supuestamente inútil que era pero no proponía soluciones???

"El flojo y el mezquino caminan dos veces el mismo camino"- Recordó que alguna vez escribió en su diario de pequeño Nietzsche. ¿En qué estaba relacionado eso a la situación actual? Quién sabe, solo sabe que sonaba increíble e intelectual.

—Está bien— murmuró dandose media vuelta y mirando finalmente a Jungkook de nuevo. Cruzó sus brazos y con esos ojos soberbios y casi apáticos que le revolvían el estómago a Kook (aún sin saber el por qué) hizo una pregunta de prueba— Al menos sabes qué carajos es un chasen?

Los ojos de Jungkook se mostraron curiosos, abiertos a pesar de no tener ni idea de qué era la palabra que había salido de la boca de Taehyung.

—Q-Quizá— inflando las mejillas con vergüenza, Jungkook intentó mantener la mirada igual de fija que la intensidad de Taehyung sobre él, era como una competencia que otra vez estaba a punto de perder.

—¡Dios!

—¡No existe!— replicó en un intento por no quedarse callado y verse ridículo. Pero quizá alguien debió decirle que eso lo hizo ver aún peor.

Taehyung ni siquiera se dió un segundo más para escucharle, estaba realmente al borde de estallar y terminar con todo mandando a Jungkook de una patada de vuelta a Seoul. Volvió a pegar media vuelta y nuevamente caminó como si quisiera huir de Jungkook. El adolescente problemático que no sabía sido más que un dolor de cabeza hasta el momento no solo para él; podría afirmar que prácticamente a todo el pueblo le molestó su llegada.

O al menos a padre parecía haberle molestado su primer impresión...

—¡Taehyung, ven!— escuchaba el pelirubio tras de si una y otra y otra vez.

—¡Jungkook te echaré a golpes si no te callas!

—¡Deja de portarte como niño y escúchame!—pidió Jungkook de nueva cuenta; esta vez con un plan en mente y sabiendo que el marcador volvería a estar a su favor y además Taehyung no lo odiaría, al menos tanto. Era un completo genio y no había ser en la tierra que le hiciera dudar de ello.