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Taeyong "dormía" en su habitación, era de madrugada, pero sabía una cosa; era el cumpleaños del señor Jeong, y no podía dormir tranquilo sabiendo que no celebraría su cumpleaños.

Dieron las siete y se levantó para cocinar el desayuno del señor Jeong, cocinó el desayuno de Jaehyun, cuando este se marchó, comenzó a hacer un pastel; no tendría mucho dinero para costear un regalo a la altura de su jefe, pero sí creatividad. Si bien no era el mejor cocinando, lo intentaba.

Continuó con sus actividades normales hasta que Jaehyun llegó, corrió hacia la puerta con el pastel y se posicionó frente a él.

—Feliz cumpleaños, señor Jeong.

Los ojos de Jaehyun brillaban ante la acción de Taeyong, su bello rostro levemente enrojecido en conjunto del pastel que había hecho: era simple, con crema blanca y fresas. Pudo ver como Taeyong bajó la mirada en busca de ver algo más, pero las palabras que Jaehyun lo sorprendieron.

—Taeyong.— Llamó, este lo miró antes de sonreír, Jaehyun sonreía como un cachorro emocionado, y al ver esto, Lee descubrió que estaba tan y jodidamente enamorado de Jeong Jaehyun.

Desde un principio intentó no dejarse llevar por sus sentimientos o mucho menos por lo que su Omega dictaba, pero no pudo evitar que la más mínima acción de Jaehyun hacia él hiciera que su corazón se acelerara. Jaehyun jamás antes le sonrió, pero se preocupó por él mucho más que sus amigos o incluso el padre biológico de su bebé.

—Muchas gracias, Taeyong.— Asintió recibiendo el pastel. Lee mordió su labio y escondió las manos bajo las mangas de su suéter, su típico hábito. Mismo hábito que hizo que el Alfa de Jaehyun y que el mismo Jaehyun no aguantaran más.

El Alfa dejó el pastel en la mesa más cercana y volvió hacia Taeyong, no tuvo tiempo de pensar y en un dos Jaehyun unió sus labios.

Un beso.

Jaehyun llevó su mano a su cuello para inclinar su cabeza, acariciando su mejilla y priorizando que Taeyong se sintiese bien. Fue un grito interno de victoria cuando Taeyong correspondió inmediatamente al beso.

Se separaron cuando el aire faltó, y ambos mantenían sus ojos aún cerrados cuando juntaron sus frentes, ambos sonrieron y Jaehyun se sentía como un niño en su primer día de clases: sin saber qué hacer.

E hizo lo que quería hacer, abrazarlo y besarlo nuevamente hasta que sus labios dolieran.

Bebé [Jaeyong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora