Aunque seamos víctimas de los horrores de la sociedad, no significa que los actos se deban regresar.
La mafia merciless a la mala lo aprenderá. Son culpables y por ello, un gran precio tendrán que pagar.
◇Si les gusta la historia, lo actualizaré seg...
Un pequeño Jungwon de 8 años se encontraba en la escuela junto a sus amigos Sunoo y Jake. Estaban regresando a sus hogares después de la escuela, ya que los tres eran vecinos.
Jungwon se despidió de sus amigos y entró a su hogar con una sonrisa.
Saludó a sus padres y les contó como había ido su día.
A la hora de la comida, la familia estaba viendo la televisión y una noticia llamó la atención de los padres de Jungwon.
"Se ha informado que los hermanos Choi, Soobin, Yeonjun y Beomgyu, que estaban siendo resguardados en el Hospital Psiquiátrico De Seúl, debido a sus indicios psicópatas, han escapado hoy durante el mediodía.
Comunicaron que en el lugar todos los vigilantes se encontraban muertos.
La policía está haciendo lo posible para capturarlos lo antes posible, porfavor se pide a toda la ciudadanía que se resguarden en sus hogares y cierren puertas y ventanas de la mejor manera posible.
Si llegan a identificar a alguno de estos asesinos, porfavor llame a la policía inmediatamente."
Para terminar mostraron fotos de los tres agresores.
Los padres de Jungwon se preocuparon y comenzaron a ponerse ansiosos, por lo que cerraron todo tipo de entrada hacia su hogar.
Llegó la noche y arroparon a su pequeño hijo dándole un beso de buenas noches. Por consiguiente, cerraron la puerta de la habitación del pequeño con llave. Se sentían más tranquilos de esa manera, la habitación de su hijo no tenía ventanas, por lo que estaría bien.
Ambos fueron a dormirse tranquilamente, sin saber que esa sería la última noche de sus vidas.
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Jungwon se había despertado por unos gritos que provenian del cuarto del frente.
Sabía que provenían de sus padres, pero no entendía que pasaba. Consumido por el miedo, comenzó a llorar.
Su susto empeoró cuando escuchó que golpeaban su puerta, los gritos habían cesado.
Se sentía paralizado, trato de evitar hacer ruido y se escondió en una pequeña esquina de su armario. Cerró las puertas como pudo y abrazó sus rodillas.
Quiso gritar cuando observó un cuchillo atravesar su puerta, y así continuas veces hasta que se hizo un agujero bastante grande.
Logró visualizar una mano por el agujero y giró la manija, logrando así, abrir la puerta.
Jungwon quería y deseaba que eso fuera una pesadilla, quería estar con sus padres. Estaba terriblemente asustado.
Un chico algo alto entró a la habitación, con un cuchillo ensangrentado en una de sus manos y una sonrisa perversa, que formaba dos hoyuelos en consecuencia. En su cara y ropa también habían manchas de sangre. Nunca olvidaría esos ojos que solo transmitían locura y diversión.
