¿Área? ¿Laberinto? ¿Penitentes? ¿Larcho? ¿Calzones de corredor?
La llegada de Chuck es un golpe bajo para los habitantes del área, sí eran capaces de mandar a un niño de 12 años a un lugar tan horrible como en el que estaba encerrados no querían sab...
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-- ¿Qué rayos? -- susurró asustado Minho. Sentía cada parte de su cuerpo tensado, mientras una leve capa de sudor se acumulaba en la frente.
Se encontraba con Thomas buscando algo que fuera de ayuda, pese a los intentos de su compañera corredora de detenerlos a ir solos. En cambio, encontraron a una persona, se encontraba en un sillón viejo y polvoriento, con una bolsa en la cabeza, estaba muerto.
Al ver a su alrededor, solo encontraron más tierra y basura. -- creo que era una especie de refugio -- opinó Thomas al ver comida, ropa y juguetes.
-- pues creo que lo abandonaron hace mucho tiempo, no hay nadie aquí. Bueno, a excepción de nuestro amigo --
Todo "parecía" tranquilo. Y mientras ellos seguían husmeando entre el lugar, en otro lado más alejado, lo que restaba del grupo buscaba cosas que le sirvieran para el desierto.
-- mira mami, esta niña es bonita -- dijo Sam al encontrar una foto. En su mano aún cargaba a su mascota, que era lo bastante pequeña para que no le pareciera tan pesada.
-- ¿En serio?, si vemos un niño o niña algún día pueden ser sus amigos -- le sugirió.
-- bien -- habló tratando de no elevar la voz, petición de parte de Victoria que aún estaba insegura del lugar, por lo que hizo que ni Sam ni Chuck se alejaran tanto de su lado -- Chuck, dijo mamá que podemos tener una amiga si encontramos a más niños -- festejó junto con el niño de rulos.
-- eres una buena madre -- oyó una voz a su lado. El morocho se abría paso entre maletas abandonas y rotas, con linterna en mano y tratando de no tropezar.
-- lo soy, Winston, se que lo soy -- presumió algo altanera mientras seguía buscando entre montañas de ropa abandonada -- mira esto -- con algo de emoción, habló al carnicero para que viera lo que había llamado su atención. En cuanto lo alzó, se dió a relucir la prenda, de un color oscuro.
-- wow, te ganaste la lotería -- alagó al ver lo que tenía en sus manos. Podría ser muy útil en el futuro.
-- tómalo -- se lo ofreció -- así te verás más fuerte y conquistaras a las chiquititas, solo no dejes que te vean la cara -- se burló.
-- gracias por el apoyo -- habló sarcástico. Se colocó lo que uno de sus mejores amigos le "regaló", viendo como se burlaba de él. A decir verdad, no le quedaba nada mal, hacia su cuerpo más robusto contrastando su piel morena y su cabello ondulado. Cualquier chica que lo viera pensaría al menos que era lindo.
-- si no me gustara Newt, yo sí te daría, unos buenos consejos claro -- lo halagó más, bromeando con él, el chico se sonrojo ante las palabras pero después no pudo evitar soltar una gran sonrisa, le agradaba que le dijeran cosas de ese tipo. Halagando a su persona.
De vez en cuando, los hombres necesitan halagos o detalles que los hagan sentir especiales o queridos, son humanos que alguna vez quieren recibir o escuchar una muestra de afecto.
