PARTE 2: Mientras dormías, Cirice
— Sanji — el rubio giró para verme al instante que escuchó mi voz. — ¿Vienes con nosotros?
— Cirice, bonita. Así es, ahora soy parte de la tripulación. — Luffy celebró las palabras con pequeños saltos.
— El idiota que te durmió, viene con nosotros. — habló Zoro con fastidio. — Y asegura que Nami necesita un rescate.
— Si, lo necesita — defendió Sanji a pesar de que Zoro le dio la espalda.
— Su tatuaje dice otra cosa. — no entendía que disgustaba más al peliverde, si la presencia de Sanji o tal vez la partida de Nami. Aunque pensándolo más a fondo, tal vez era la primera opción.
— Pues los tatuajes no lo cuentan todo y como cualquier mujer es un misterio que debe ser descifrado. Cirice lo era y lo seguirá siendo, Nami igual.
— Nami tomó su decisión. Y no hables de Cirice después de lo que le hiciste con tu comida.
— No sabes por qué Nami tomó esa decisión, e hice eso con Cirice porque de lo contrario habría cortado tu cabeza de alga.
— Y-yo no lo habría hecho. No podría lastimar a Zoro — hablé por lo bajo. — Bueno, a nadie de ustedes.
— Lo único que quiero oír de ti es el menú de la cena. No conoces a Nami y tampoco a Cirice.
— Parece que tú tampoco, cabeza de alga — ver a los dos chicos pelear era un poco cómico, pero no era el momento.
— Nami debe tener sus razones — intervino Luffy con calma, parecía que la discusión de sus tripulantes no le estaba importando mucho. — Y lo que ella decida me da igual, quiero escuchar la historia yo mismo.
— ¡Tierra a la vista! — vociferó Usopp, para indicarnos que habíamos llegado a la isla Conomi.
Esa isla era un lugar pequeño que había tenido a Nami viviendo ahí por varios años, desde la lejanía se podía aspirar una dulce brisa marina; sal y mandarinas.
Parecía un lugar hermoso, pero algo malo debía de haber allí como para tener sometida a nuestra amiga de una manera nada gratificante.
Pensé en ella, en el peso que tenía que cargar y de lo mucho que nos iba a reprochar el haber ido hasta allí por ella, pero de igual manera esperaba que entendiera que estábamos ahí para apoyarla en lo que necesitara aunque por mucho nos lo negara.
— ¿Te sientes bien? Dormiste por dos días enteros. — habló Sanji a mi costado.
— Para ser sincera, jamás había dormido tan bien — ambos reímos al par — ¿Qué tenía ese postre?
— Un buen chef jamás revela sus secretos. Me alegro de que estés bien. — un gruñido de Zoro nos obligó a verlo. — Y tú, apio rajado deberías de decirlo en lugar de gruñir.
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•| IN TO THE WILD|• •|Roronoa Zoro|•
FanficFan fiction basado en el live action de One Piece perteneciente a la liga de Netflix