1. Día uno novatos

491 21 0
                                    


Eres buena Kat...

No quieres hacerlo...

Todo va a cambiar...

Te necesito Kat...

"¡Todo va a cambiar!" "¡No quieres hacerlo Kat!" "¡ Te necesito!"

De repente los ojos de la chica se abrieron de par en par cuando notó qué le faltaba el aire. Se incorporó de estar tumbada boca arriba a estar sentada y empezó a observar a su alrededor.

Todo estaba echo de metal parecía un ascensor bastante viejo y oxidado,pero Katherine no pudo seguir observando a su alrededor porque de repente notó dos manos en su espalda impidiendo que retrocediera para atrás.
Se giró rápidamente asustada y exaltada como pudo. Era otro chico aparentemente de su edad a Katherine se le hacía familiar, observó como el chico la recorría con sus ojos de arriba a abajo,por lo que esta se sintió un poco incómoda.

—Hola Katherine —respondió el chico al ver que Katherine no estaba dispuesta a decir ni una sola palabra.

—¿Cómo..cómo sabes mi nombre?—preguntó ella aún con la respiración agitada.

Observó que era un chico medianamente de su edad, más o menos un año mayor que ella. Tenía el pelo sudado y algunos mechones pegados a su frente,era moreno,las venas se le marcaban en las manos donde tenía arañazos no muy recientes e iba vestido con unos tejanos y una camisa azul con algunos botones desabrochados que permitían observar un poco de su pecho descubierto.

—Lo repetías mientras dormías—contestó el joven sonriendo ligeramente a Katherine—habló segundos después—soy Thomas yo no...no recuerdo nada más.

Entonces Katherine se dió cuenta de que ella tampoco recordaba como había acabado dentro de aquél lugar.Solo recordaba su nombre,nada más que su nombre.

Katherine

Esta se levantó del suelo apoyándose en las rejas que tenía al lado, miró arriba y observó una parpadeante luz roja que se encendía y se apagaba constantemente. Esta quiso decir algo pero fué interrumpida por el chico.

—No intentes pedir ayuda—dijo el chico levantádose y agarrandose de las rejas del lado opuesto a donde se había agarrado Katherine.—Llevo media hora intentándolo y es inútil nadie nos ayudará.

—Pero...—se cayó y pegó un sobresalto cuando escucho un golpe fuerte en una de las cajas que tenían alrededor.

El joven soltó una ligera risa y habló de nuevo— Es una cabra estamos rodeados de animales y suministros,ten cuidado por donde pisas.

Ella no dijo nada y observó como las cadenas y poleas de aquel ascensor viejo retumbaban en las paredes oxidadas a ambos lados.

Hasta que de repente la caja paró en seco dejándolos a ambos chicos en el suelo y observaron como aquella luz roja dejó de parpadear y cambió de color rojo a verde.

Los dos se miraron confundidos y algo asustados. Estaban encerrados en una caja oxidada lo único que podían pensar era el porque foño estaban ahí dentro.

De repente observaron como ambas rejas de la caja se dividieron en dos abriéndose de par en par. El sol se estrelló en sus ojos y Katherine se tapó con su mano por aquel impacto,fue como si hubiera pasado mucho tiempo desde que vió el sol.

Se escucharon unos murmullos a fuera de aquel lugar llamando la atención de ambos. Observaron a muchas personas rodeandoa caja y le llamó la atención que todas aquellas personas eran hombres,ni una sola chica.

Las voces empezaron a aumentar gritando y oyendo risas entre todos ellos.

—Vaya dos— alguien habló y se escucharon risas alrededor

La última decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora