Siempre serás tú || KatsuDeku

Contratiempo

Katsuki sabía que tenía mala suerte, sí, pero joder, no tanta y justo en ese dia.
Era como si los planetas se hubieran alineado en su contra.

La patrulla había sido relativamente tranquila, con algunos robos y algunas peleas callejeras sin mucha importancia, algunos borrachos que no saben controlarse a sí mismos. Nada que el héroe número dos no pueda manejar.

Pero en un mundo donde los poderes existen nunca te puedes permitir un día tranquilo, siempre pasa algo. Y tarde o temprano algo tenía que pasar.

No hacía mucho había recibido una llamada de un número que lamentablemente conocía muy bien. Una llamada que hizo que dejara la patrulla y se dirigiera corriendo a su agencia.

Se suponía que mañana Kirishima se iba a Yokohama junto con unos héroes de menor rango a vigilar el barrio chino, pero lo que no se esperaban era que esta mañana habían encontrado un cuerpo muerto allí.
Tal y como le dijeron sus superiores en la llamada decían que les habían notificado de un cuerpo sin vida envuelto en una bolsa negra tirado en un contenedor de un callejón cerca del barrio chino.

Según lo que sabían, ese cuerpo había estado varios días allí y gracias a que un vendedor había llamado a la policía encontraron el cuerpo sin vida de alguien que no han identificado aún. Según el testimonio del anciano que llamó a la policía dijo que, alarmado, llamó ya que el contenedor desprendía un olor putrefacto, pero que no se atrevió a abrirlo.

Todo ese relato lo llevó a estar impulsándose con su poder sobre los tejados de los edificios. Las explosiones llamaron la atención de algunas personas que caminaban por la acera, pero no comentaron nada. Simplemente lo miraron con ojos curiosos, pero rápidamente siguieron con lo que estaban haciendo, no era raro ver a un héroe yendo con tanta prisa.

Mientras volaba por el cielo de Tokio sacó su celular de uno de los bolsillos de su pantalón holgado para mirar la hora.
Eran la 13:17 PM, y habían convocado una reunión de urgencia para la 13:40 PM.

Después de murmurar una maldición en voz baja guardó su celular y siguió con su camino, quedaba poco tiempo para que la reunión empezara, y para su mala suerte su patrulla fue en un sector alejado del centro de Tokio, así que se tenía que dar más prisa si quería llegar a tiempo.

Con eso en mente y olvidando todo lanzó una explosión de gran magnitud (gracias al sudor que había estado acumulando) que hizo que volara por los aires más rápido.
Sintió cómo la brisa fresca soplaba rápidamente por su cuerpo, alborotando su cabello rubio hacia atrás gracias a la fuerza de esta. En cualquier otro momento el hecho de estar por los aires lo habría sentido como libertad, pero ahora sintió el aire cómo una molestia que le impedía ver el camino bien gracias a la fuerza del viento.

(...)

Pudo ver su agencia a lo lejos, el tamaño de esta no pasaba desapercibida. Lanzó una última explosión, ya no tan fuerte, y aterrizó con delicadeza en la acera frente a la agencia.—Tiempo récord— Susurró con una sonrisa presumida tomando largas y profundas respiraciones para regular sus latidos y su respiración.

Sin dejar tiempo de descanso fue caminando rápidamente a la puerta principal, no quería correr ya que eso podría alarmar a los civiles.
Con un fuerte empujón abrió la gran puerta y caminó dando largos pasos hacia el ascensor.

Los que lo vieron pasar le lanzaron miradas furtivas que obviamente no pasaron desapercibidas pero que Katsuki decidió ignorar.

Entró al ascensor y presionó con fuerza la tarjeta (que permitía ir al último piso) en un espacio especial para ella y el ascensor empezó a subir a gran velocidad.
Impaciente, volvió a sacar su celular para comprobar la hora: las 13:38 PM. Quedaban dos minutos, y contando que el ascensor tardaba un minuto más o menos le quedaría un minuto para llegar a la reunión.