Cafetería

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Izuku se estaba arrepintiendo de sus decisiones mientras miraba nerviosamente la cafetería en la que habían quedado y recordaba los mensajes de ayer.

Anoche recibió un mensaje de un número que no tenía agendado, al principio pensó en bloquearlo, pero a los pocos segundos ese mismo número dijo que era Katsuki, así que Izuku no tuvo de otra que contestar;

Bakugou.
Hola nerd.
(21:55p.m - Leído)

Soy Katsuki
(21:56p.m - Leído)

Yo.
¡Oh! Hola
(21:56p.m - Leído)

Bakugou.
Ya tengo el lugar para quedar mañana, quedamos en la cafetería XXXXX, ¿te parece bien?
(21:58p.m - Leído)

Yo.
Sí, me va bien.
(21:58p.m - Leído)

Bakugou.
Bien, nos vemos mañana a las 17:00 p.m
(21:59p.m - Leído)

Yo.
¡Claro! Descansa bien.
(22:01p.m - Leído)

Ahora Izuku estaba delante de la cafetería que habían quedado, era una cafetería típica, desde la gran puerta de cristal de fuera pudo observar que dentro la cafetería estaba muy bien decorada, tenía suelo y las paredes de blanco total, lo que le daba mucha luminosidad y que pareciera más grande.

También tenía mesas blancas perfectamente distribuidas por el local, y las sillas de madera le daban un precioso contraste al blanco. La decoración tampoco pasaba desapercibida, tenía algunas plantas de adorno y las lámparas del local colgaban del techo, cosa que lo hacía parecer más moderno.

Después de que el pecoso analizara detalladamente el local, abrió la puerta de la cafetería y se metió.

Segundos después vio que una persona al fondo de la cafetería lo estaba saludando, Izuku entrecerró los ojos para ver quien era, pues la persona que le estaba saludando tenía una gorra negra en la cabeza, lo que hacía que casi no se pudiera ver su pelo, aunque si que sobresalía un poco de pelo rubio.

Para cualquier otra persona que no conociera tanto a Katsuki como lo hacía Izuku, podía pasar desapercibido como un cliente normal, pero el pecoso siempre reconocería ese pelo de púas rubio. Puede que no se hayan visto hace años, pero siempre recordará ese pelo, y ahora no será la excepción.

Rápidamente Izuku se acercó a Katsuki, y tomó asistento delante de él, estando cara a cara.

—Hola Izuku— Dijo Katsuki, e Izuku sintió cómo un escalofrío corrió por su cuerpo, en verdad necesitaba acostumbrarse a que su amigo de la infancia lo llame Izuku—Temía que no me reconocieras por el gorro, pero no tenía ninguna duda en que lo harías.

—Reconocería ese pelo en cualquier lugar, jajaja— Dijo Izuku mientras se reía de una manera descaradamente falsa y nerviosa.

Katsuki suspiró y volvió a hablar—Bien, ya que ayer no pudimos hablar casi, pienso que ahora será una buena oportunidad.

—Oh, cierto, ¿de que querías hablar, Bakugou?— Dijo Izuku, no sabía cómo llamarlo, pues al estar tanto tiempo separados no sabía si el más mayor le gritaría o insultaría por llamarle por el apodo infantil que creó, así que decidió ir por "Bakugou."

—¿B-Bakugou?— Dijo Katsuki y sin querer tartamudeó, mientras lo miraba con una gran incredulidad y con una voz confundida.—¿Qué mierda pasó con "Kacchan"?

—O-Oh bueno.. es que no sabía cómo llamarte.. ya sabes, llevamos casi 9 años sin hablar, y no sabía si te parecería bien que te llamara Kacchan después de todo lo que pasamos en la escuela secundaria.. y también pensé que te olvidaste de ese apodo, ¿sabes? Así que pensé que sería bueno llamarte Bakugou, porque Katsuki suena muy íntimo, y solo se suele decir entre familiares o personas muy cercanas, y como aún no somos tan cercanos, por no decir que no lo somos, pero de igual manera tú me llamas Izuku, no sé por qué, de igualmente la opción más viable de decir era tu apellido, pero claro si quieres que..—Izuku siguió murmurando rápidamente mientras miraba a un punto fijo de la mesa y jugaba con sus pulgares nerviosamente.

Siempre serás tú  ||  KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora