Invitación

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Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac...

Eran las 4 de la mañana en el gran dúplex donde vivía Katsuki, y este aún seguía despierto.

El sonido de las manillas del reloj era lo único que se escuchaba en esa silenciosa noche.

Sin vecinos cerca que te molestaran era solo él y el sonido infernante del reloj de su cocina.

Katsuki no podía dormir. Esto era algo habitual.
Sus días eran ajetreados, el héroe número 2 tenía que trabajar duro. No tenía tiempo de hacer nada que le gustara, ni incluso de pensar en su vida, así que su cerebro pensó que sería bueno pensar en estas cosas por las noches.

Su cerebro corría a mil por hora, pensando en el pasado, presente y futuro.

Katsuki quería callar a su cerebro y tener unas merecidas horas de descanso, pero nunca le fue posible.

Ansiedad. Eso es lo que le daba al pensar que en unas pocas horas se tendría que levantar para ir a trabajar de nuevo.

No sería un problema si solo fuera cosa de una vez, puede sobrevivir sin dormir un día, pero fue día tras de otro, estaba exhausto.

Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac..

Si, definitivamente va a tirar ese maldito reloj nada más se levante. Tal vez una explosión no le hará mal, el hijo de puta se lo merecía.

Resopló y se giró en su cama, intentando buscar una postura cómoda para entrar a un buen sueño.

Pasaron 1, 2, 5, 8, 17, 28 minutos desde que se giró, ojos cerrados, pero no pudo dormir. 
Él no sabía cuánto tiempo estuvo intentando dormir, hasta que miró el reloj en su mesita de noche. Las 4:56 AM, joder, perfecto.

Su patrulla empezaba a las 7:15 AM, así que suspirando se destapó y se sentó en el borde de su cama tamaño king.

Hacía un frío de cojones, eran casi finales de noviembre, más exactamente 23 de noviembre, 1 semana para que empezara diciembre.

Rezaba a todos los dioses para que por lo menos le dejaran día libre el 31 de diciembre.
El año pasado se suponía que tenía el día libre, pero le llamaron el día anterior y dijeron que "no tenían héroes disponibles para ese día". Pura mierda.

No podía negarse a sus superiores, así que no tuvo opción y aceptó.
Envidió a la gente que pudo pasar ese día con familiares y amigos, miró mientras hacía su patrulla a todas esas familias unidas, familia que nunca tuvo él.

Su relación familiar era dudosa, aunque ahora ha mejorado.
La vieja bruja era un dolor en el culo cuando era adolescente, no paraba de joder, realmente necesitaba terapia (cosa que hizo a los años).
Su padre siempre fue pacífico, nunca se metía en nuestras discusiones, era una persona calmada. Cosa que le recordó mucho a cómo era la personalidad de Izuku. Pero sí recuerda muy bien las pocas veces que su padre se enfadó, realmente daba miedo.

Sus amigos decidieron hacer una fiesta el 31 de diciembre, pero Katsuki a última hora tuvo que rechazar la oferta, estaba ocupado ese día. Muy a su pesar.

Le spammearon de mensajes, en privado, grupos, e incluso llegaron a enviarle correos electrónicos. Locos.

Y así pasó el año nuevo solo, miró la cuenta atrás desde su celular, y cuando finalmente fueron las 12 AM guardó su celular en su bolsillo del pantalón de héroe, lanzó una explosión y saltó, otra vez de vuelta a la patrulla.

Después vió en las redes sociales las imágenes sobre la fiesta que montaron, realmente le dolió no haber estado allí, pero nunca lo admitiría en voz alta.

Siempre serás tú  ||  KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora