𝑨𝒏𝒊𝒎𝒂𝒍 𝑪𝒂𝒏𝒏𝒊𝒃𝒂𝒍

02

Kokichi Oma •••

Mi cuerpo estaba lleno de sangre y semen ya que Shuichi no me dejó bañarme el día anterior, me sentía asqueroso y sucio, no solo físicamente sino también mentalmente. Shuichi aún no llega, tal vez aún no despierta... De todas formas ayer lo hicimos hasta casi desmayarnos... Horrible.

Estaba recostado en el suelo frío del sótano, con hambre, sed y un dolor agudo en mis partes. Mire hacia la puerta a ver si Shuichi estaba cerca o si escuchaba unas pisadas cerca, pero no paso nada. En ese momento, un olor delicioso vino desde afuera del sótano, olía muy bien... No podía decir exactamente que era, pero olía jodidamente bien...

Después de una hora para ser más específico el olor desapareció, supuse que Shuichi había cocinado algo para comer... Solo espero que me haya guardado un poco... Al poco rato escuché como alguien salía de la casa, no le di mucha importancia a eso de todas formas estoy secuestrado y es normal que el secuestrador haga como si nada hubiera pasado.

Me levanté del suelo y me acerque a la vela aromatizante que Shuichi había dejado, ya se había apagado por el frío y humedad del sótano, pero olía tan bien... Un olor delicioso a vainilla... Mi estómago empezó a sonar por el hambre, mi garganta estaba seca, era horrible... Apenas podía hablar.

Seguía observando y oliendo la vela de color blanco hueso, su dulce olor a vainilla y pensando en lo que pasó anoche...

Después de unas horas, escuché a alguien entrar a la casa, pero algo me llamo la atención... Se escuchaban sollozos y jadeos, no eran los sonidos ni voz de Shuichi, la voz de él era levemente aguda, pero en algunos momentos puede llegar a sonar grave... La voz que se escuchaba era femenina, que sorpresa... ¿Será la pareja de Shuichi? Tal vez ahora estén teniendo relaciones... No quiero imaginar eso, pero es una suposición... Me dolería en el alma si es así, su propio novio un secuestrador y abusador...

Pensé en eso hasta que escuche la voz de Shuichi susurrando “Callate” varias veces ¿Será un fetiche que tiene la chica? Me doy asco por pensar eso, pero no tengo otra cosa que hacer aquí, no hay juegos ni libros... Solo me quedaba imaginar y pensar...

Escuché unas pisadas acercarse y los mismos sollozos y jadeos bastante cerca para después una luz enorme aparecer como la primera vez que Shuichi entro al sótano, podía reconocer fácilmente la figura de él, pero la otra persona no... La otra persona era mujer, Shuichi la sostenía de las manos y la chica tratando de soltarse por los movimientos que hacía... En un momento Shuichi empujó a la chica haciendo que caiga cerca de mi, el empujón era fuerte hasta sonó, cuando mire el rostro de la chica gracias a la luz pude ver un rostro familiar...

Era una chica rubia de ojos de un lindo color rosa pastel, tenía unos ganchos de figuras musicales en el cabello, pero su rostro... Estaba maltratado, con el maquillaje caído, ojos llorosos, labios partidos... Su expresión solo era de terror. Kaede Akamatsu, como no reconocerla, tan amable y linda, tan querida y sociable... Simplemente hermosa. Su situación no era la mejor estaba llorando, pero apenas me miró ella hablo gritando una de las manos de Shuichi sostenía sus manos y la otra la boca, eso explica los jadeos y sollozos.

—¡Kokichi, por favor ayúdame, él me trajo hasta aquí, te ruego! ¡¿Él te hizo lo mismo verdad?!— Ella hablo gritando, su voz aguda por los llantos y el tono quebradizo que tenía su voz, me dió tanta pena el pensar que yo estaba en su lugar... —Kaede... Tienes que mantenerte en silencio, lo siento por decirte esto, pero créeme, no quiero que pases lo que yo pasé...— Hablé susurrando mirando a Kaede con pena, no quería hablar mucho, tal vez él nos haga lo mismo a los dos, pero tenía más miedo por Kaede... No quería que le pasará lo mismo que a mí, solo le advertí.

Ella asintió con la cabeza y se callo, trato de levantarse pero no pudo, solo gateo un poco y se sentó a mi lado abrazándome por el miedo, sabía que ella confiaba en mí así que no tuve problema en eso, pero Shuichi solo se me quedó mirando con odio y asco...
Shuichi se acercó a nosotros a paso lento, una vez en frente de nosotros se arrodilló y agarro las manos de Kaede haciendo que el abrazo acabara.

Kaede me miró con miedo y yo solo asentí para que no le pasará nada, Shuichi sonrío levemente y se fue a traer una soga, la soga estaba en una mesa en un rincón del sótano cuando la agarro volvió a nosotros y amarro las manos de Kaede con fuerza, hasta yo pude notar que posiblemente la circulación de Kaede se vería afectada. Shuichi saco una navaja de su bolsita empezó a romper toda la ropa de Kaede y cuando digo toda es TODA la ropa de ella, todo era visible desde su busto hasta las partes más personales de ella, Kaede solo lloraba y me miraba de reojo, yo por respeto mire a otro lado de la habitación para que no pensara que soy un pervertido, pero Shuichi agarro mi mentón y me obligó a ver a Kaede desnuda.

Kaede lloraba suplicando piedad, pero Shuichi le decía que se calle hasta un momento en dónde esté no aguanto más y golpeó bruscamente a Kaede en la cara haciendo que de ella su nariz sangre, ahora ella lloraba en silencio...
Shuichi volteo a verme y sin decirme nada empezó a estimular mi zona privada con una de sus manos mientras que con la otra tocaba los pechos de Kaede “Que asco...” Me dije a mi mismo en mi cabeza, hasta que finalmente Shuichi detuvo, no dije nada y Kaede tampoco.

—Kokichi... Se qué nos has comido ayer, posiblemente hoy tampoco... Ya veremos hasta donde puede llegar tu hambre y sed— Shuichi hablo con normalidad para después sacar su navaja y frotarla en los pecho de Kaede, para ser más exacto en sus pezones...  Hasta que en una de esas empezó a cortarlas haciendo que los pezones se separen del cuerpo de Kaede y cayeran al suelo, ella solo gritaba de dolor y Shuichi la obligó a callarse. El puso cinta en la boca de ella para que se calle y siguió por el otro pezón, una vez sin los dos Shuichi abrió las piernas de Kaede y metió la navaja en su parte íntima, cualquier movimiento de Kaede puede provocar un corte dentro de ella más de los que ya tenía cuando entro la navaja de forma brusca.

Kaede se quedó quieta y yo solo la miraba con pena y tristeza... No podía hacer nada ya que podía ser peor para los dos. Al poco tiempo Shuichi me miró de reojo para después mirar los pezones de Kaede en el suelo, el solo sonrió y me los dió para después hablar. —Comelos... Es posible que sea lo único que comerás en el día, agradece que sean frescos...—  Mire con asco lo que tenía en las manos, pero sabía que esas palabras no eran opcionales, eran órdenes. Solo agarre uno y empeze a masticarlo con asco, después agarre el otro y los seguí masticando, no los podía pasar... Hasta que en un momento pude hacerlo, pero no por mucho ya que termine vomitando...

Shuichi miro mi vómito y me obligó a comerlo... Con asco empeze a comer, tenía ganas de volver a hacerlo, pero sabía que me iba a obligar a comerlo otra vez...

Unas horas después Shuichi agarro una pequeña toalla y le puso cloroformo para luego ponérsela a Kaede haciendo que se duerma.

—Kokichi... No creas que eres el único que sufre aquí... Te aseguro que Kaede sufrirá más que tú...—  Después de que él dijera eso me miró con una sonrisa y empezó a reír fuertemente.

—¿De qué hablas?..—

—Kokichi... No tienes comida, tampoco agua... ¿Que harás con Kaede? ¿Te dominarán tus instintos? ¿O te dejaras comer por ella cuando los pierda? Yo que tú... Empiezo a comer—