Material Boy💞 [KOOKV]

XXV

El imponente pelinegro no necesitó ni siquiera hablar para pedirlo, simplemente su muñequito se había puesto de rodillas y gateado hasta él, completamente sumiso, a su merced y deseoso por entregarse a su alfa.

Luego de un par de besos sucios compartidos, el omega abrió la bragueta de sus pantalones de vestir y bajó un poco sus bóxers con la ayuda del alfa, haciendo que el miembro del mismo se irguiera orgulloso ante su bonito rostro. Lo contempló por unos instantes, era grueso, grande, todo lo que se supone que un cambiaformas de su jerarquía debía de ser.

Jungkook abrió más sus piernas para que el omega pudiera acomodarse adecuadamente, a lo que Taehyung quedó mucho más cerca y en mejor posición para hacer lo que tanto quería.

Suavemente bajó sus labios hasta la punta del pene y dejó un dulce beso, dándo una lamida sobre el mismo para aparentar que estaba cohibido, pero no era así, tanto omega como alfa estaban muy excitados y el lobo de Jungkook pedía que reclamaran como suyo al muñequito de una vez por todas.

Taehyung escupió un poco de su saliva sobre el pene de Jungkook para que quedara más lubricado, luego lo tomó de la base con ambas manos y empezó un suave movimiento de arriba hacia abajo mientras sus labios trabajaban arduamente succionando la punta. El líquido preseminal del alfa le sabía como el elixir más delicioso.

Kim Taehyung era un Dios sobre la Tierra, a Jungkook no le quedaba ninguna duda mientras su pene era magistralmente succionado por la húmeda boca caliente del omega.

El rubio sonrió y se relamió los labios, sus ojos azules brillaron de emoción, lucía casi angelical sino fuera porque su chico se veía así de contento por comer su miembro viril centímetro a centímetro.

Un demonio disfrazado de ángel, eso es lo que Taehyung era.

El omega miró directamente los ojos de su alfa, quien aún continuaba con una expresión seria por los celos que había sentido minutos atrás, pero al menos sus facciones se veían más relajadas y mordía su labio inferior en señal de que le gustaba la sensación de la lengua contra su pene.

El alfa observaba detenidamente cada acción del precioso chico que tenía frente suyo y eso no hacía más hacer a la cavidad anal del omega palpitar de la anticipación, su mente volaba muy lejos y se imaginaba todas las cosas que Jungkook podría hacerle en ese estado de excitación, posesividad y celos.

¿Tan mal estaba de la cabeza? ¿por qué esas caraterísticas en el alfa le resultaban tan excitantes?

—¿Te gustó tener las manos de alguien más sobre ti? —preguntó el alfa con la voz ronca. Taehyung negó con la cabeza mientras tenía el pene aún en la boca—. ¿Qué haré contigo, muñequito? Eres precioso y no puedo encerrarte en una cajita de cristal cada que me sienta posesivo sobre ti, lo único que puedo hacer es follarte y declararte mio en cada embestida, ¿estás de acuerdo con eso? ¿me dejarías poseerte?