Esposo ❤️ Equivocado

tres

Pero eso fue en su pasado por que ahora le veía con sus verdaderos colores,  Mingjue estaba destrozado por que la mujer, finalmente le dijo que ya no podían ni siquiera seguir como hasta ahora, por qué se casaría con Jin Zixuan, cuando oyó el nombre de el hombre por el cual sería botado algo se rompió dentro de el.

Su orgullo estalló, su ira culminó y su dolor se volvió sed de venganza, la mujer seguía dando sus razones mientras empaca a sus joyas, dinero y aparatos de lujo con la ayuda de los de la mudanza, estoy esperando un hijo de mi verdadero amor, el si es un hombre cumplidor no como tus balas de salva, culminó la mujer.

En tu perra vida me vuelvas a buscar, grito el Nie a la mujer, que solo se reía de la manera tan ridícula en la que el hombre la quería amenazar, si estuve contigo es por que necesitaba patrocinador, el hombre tenía ganas de estrangular a esa perdida mujer pero debía contenerse.

Tu crees que todo esto que me puse o mejore, lo hice para gustarte a ti, no idiota afirmo la mujer, lo hice para conquistar a el verdadero amor de mi vida, tu solo fuiste mi chequera y no te preocupes no quiero seguir aguantandome el asco en tu cama, el Nie se derribo en el piso con las manos sobre el rostro, como es que había sido tan idiota.

Ahora estaré con el hombre que realmente merezco, la mujer se fue dejando a Mingjue en el departamento que había comprado para ellos, su nido de amor como le llamaba la traidora, después de tomarse una botella de whisky salio del departamento.

Era mejor regresar a su casa, no quería dormir ahí en donde había sido tan feliz y ahora era su peor castigo todos los aromas, los recuerdos, se le revelaban en cada rincón de ese lugar, manejo por algunos minutos cuando de repente vio algo que le recordaba a él mismo hace unos instantes.

Ahí en la banca de una parada de autobús estaba el esposo doncel de Jin Zixuan tenía el rostro lleno de lagrimas, gritaba lloraba y sufría, el también había sido botado por el hombre que juro que nunca le faltaría nada.

Mingjue recuerda haber ido a la boda del siglo, no hubo hombre que no derramará envidia por esa pareja hecha por los dioses, para desgracia de los hombres, los que trataron de agasajarse con la belleza eterea llamada Wang Yibo solo quedaron en ridículo pues el chico los bateo públicamente a todos,  el Nie estacionó su auto frente al chico, bajo los cristales y le dijo con voz ronca:

Quieres venir a mi casa.

El doncel reconoció que Nie de inmediato, ese hombre estaba asociado con Zixuan en varios proyectos de trabajo, por lo que regularmente coincidían en restaurantes y reuniones sociales, así que al principio lo miro miro con desconfianza, quizás ese maldito hombre infiel había enviado a su amigo a burlarse de él, pero al oir su propuesta cambió de opinión.

Te ofresco venganza en contra de esos dos que nos despreciaron, tu y yo seremos el karma haciendo justicia, afirmo el hombre, Yibo no lo pensó dos veces que podría perder su corazón había muerto hoy, su mente estaba más enfocada en su supervivencia que en sus sentimientos destruidos, así que tomó su maleta la arrojo a la basura y subió al coche de Nie Mingjue.

En el trayecto hacia su casa, viajando en ese automóvil de lujo que conducía el Nie, Yibo lloro todo lo que pudo, al oir como el hombre también había sido engañado por su amante, que casualidades de la vida, era la mujer que su recién ex esposo, había embarazado para llevarla a su antiguo hogar.

Los sirvientes miraron con horror como su señor entró a la casa,como un cabernicola dispuesto a hacer mololongo, con un joven doncel en sus hombros al parecer había por fin llegado a la locura.

Seguramente había secuestrado a ese niño en algún bar o club nocturno, a los que asistía con regularidad,  por lo que de inmediato se comunicaron con su hermano menor, luego con algunos de sus amigos para que ayudarán a su señor a entrar en razón.

Lamentablemente ninguno quiso ir a la casa del Nie, a arrebatarle su presa a ese tigre, hooo ho hooooo nooo!!! de ninguna manera apreciaban su vida, lo único que pudieron decir era que si mañana amanecía con alguna demanda o con la policía en su puerta ellos mismos lo irían a sacar de los separos.

Mingjue llegó a su habitación con el doncel disque dormido, lo arrojo a la cama sin ninguna ceremonia, mientras el se metia a tomar un baño, si debía darse una ducha muy fría, quizás así perdonaría a ese suculento doncel, que acaba de tomar de la calle.

Pero Yibo tenía otra idea, había dado sus mejores cinco años en un matrimonio, para que al final nada saliera como el quería, se había esforzado en mantenerse lindo, recatado, tímido, decente, siempre esperando en casa, si el quería pero su marido no, el seguía esperando, si su marido quería pero el no, bueno le tocaba apretar los dientes y dejar que el animal se sirviera de su frágil cuerpo.

Esa noche Yibo dejó el pudor tirado como la maleta que sacó de su antiguo hogar, decidió que haría lo que nunca hizo por miedo a que su esposo se horrorizara, fue atrevido al meterse a la ducha mientras el hombre se aseada, el Nie puso un poco de resistencia, solo un poco, un pelin de resistencia, ha pero el era de carne y hueso, como podía negarse a comer ese delicioso coño que se lubricaba solo con ver su entrepierna.

Yibo fue audaz al decirle que no le importaba que no lo amara nunca, quería que lo destrozara con su gran verga, para que el dolor le hiciera costra en su interior, fue impudico al ponerse en cuatro para que el Nie lo montara una, otra, más otra......

Otraaa y otra más, más!! masss!!! maaaasss!!! maassss!!! mmmmmm!!! que rico siiiii!!! dame ese haaaaaaaaaa siiii!!!! rompemeee el coño!!!  gritaba el doncel totalmente en extasis, Mingjuele daba lo que el doncel queria.

Lo puso como el se le ofrecia, le mordio, batio molio y destrozo justo como el chico le exigia, te joderee haaa!!! tan duro mmaaass!!! que al cabo de esta noche, jaaaaa!! hjaaa!! acabarás con trillizos en tu vientre, respondia el hombre poseido por la pasion, era la primera ves que se sentia tan enloquesido por una cogida de corazón roto.

Haaaaa!!! haaaaa asiii!!! asiiii!!! más duro!!! Asi mi bruto corcel haaaaaaaaaaaaackkkk!!! preñameee!!! haaaa siii!!! quiero tres, cuatro, cinco, seis!!! los que quieras darme!!! haaa massss!!! massss asssssssaaaaaaa!!! haaa!!! dentro...!!! dámelo!!! dentrooo haaaa!!!! aaaaaack!!??!?!!, casi para el amanecer Mingjue se vaciaba por doceava ves dentro del doncel.

Esa noche llena de dolor sentimental, de cansancio emocional y de corazones rotos, término con dos nuevos amantes más cocidos en sudor que mojarra empapelada, un divorcio firmado, una futura boda para los traidores y una amenaza de parte de los dejados, amenaza de ser más felices que los perros traidores, más apasionados que esas basuras y más codiciosos, que cualquier otra pareja del la historia de los botados.