• Los viltrumitas..Una raza dedicada a la conquista, antiguamente los depredadores supremos en el Cosmos, aunque tambien una raza incapaz de mantenerse en paz incluso con ellos mismos. El ultimo principe Vivo de la gran guerra, Thragg, enviado a un...
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• Un niño caminaba por el bosque con una sonrisa en su rostro, una pequeña canasta en su mano. En ella, algunas frutas, Un trozo de pan y 2 extrañas piedras con grietas rojas. El chico no se fijo en su camino, como si ya tuviera conocimiento de este.
• Al caminar unos minutos, llego frente a una solitaria y silenciosa cabaña. Habia una suave luz amarrila saliendo por los orificios entre la madera, piel de animal cubriendo la entrada a modo de tapete. El chico sonrió con emocion, tocando la puerta.
• " S-señor Thrai, soy yo, Simon." - El chico, ahora conocido como simon, espero nervioso en la entrada, mirando la canasta.
• la puerta se abrio, la suave luz bañando el rostro de Simon, provocando que entrecierre los ojos y se cubra con el dorso de la mano, enfocando la figura frente a el.
• " Es Thragg, niño, te lo he repetido cientos de veces. " - Un hombre abrio la puerta. Vestia aquel uniforme de cuero de hace tantos meses sobre el, aunque lucia mas desgastado. Sus manos lucian asperas y algo secas, una barba sin cuidar en su rostro.
• era Thragg, aunque su barba descuidada junto al conjunto de cuero lo hacian lucir bastante diferente.
• " Vamos, pasa, el clima es frio para ti. " - Thragg hablo con frialdad, moviendose un poco, aunque sus ojos observaron la canasta. - " ¿No dejaras eso, verdad? " - Thragg suspiro, frotandose las cienes.
• Simon rió nerviosamente, un rubor de verguenza llenando su rostro. Entro rapidamente, acercandose a la pequeña mesa del lugar, observando sus alrededores. No importa cuanto viniera aqui, aun se sentia como la primera vez. No era demasiado grande, aunque tampoco pequeño, acomodandolos facilmente a el y Thragg, junto con una pequeña mesa, dos sillas, una cama y un cofre.
• el lugar era iluminado por una lampara de aceite sobre sus cabezas, bañandolos en una calida y reconfortante luz. Ademas, el lugar en si mismo era calido, o al menos comparado al frio invernal del exterior.
• Thragg se sento en una de las sillas, un pequeño diario con tapa de cuero en sus manos. Escribio rapidamente con una pluma, el frasco de tinta sobre la mesa.
• Simon se sento en la silla restante, moviendo las piernas y observando curioso a Thragg.
• Thragg le devolvio la mirada, analizandolo. Era un chico de 12 Años, altura baja, alrededor de 5.1 Pies ( 1.55 metros. ), aproximadamente 48 Kilogramos y complexion saludable. Su cabello era castaño, leves cabellos rubios escondidos. Sus ojos eran de un verde y matices de amarillo, fusionandose en un espectaculo interesante de observar.
• Thragg miro sus anotaciones, recordando como lo conocio.
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