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𝗖𝗨𝗔𝗡𝗗𝗢 el raptor se fue de la habitación empecé a gritar con todas mis fuerzas para ver si alguien podía escucharme.
- ¡AYUDAA! ¡AQUII! - grité - No sirve de nada...
Vi que había una ventaja con unas rejas, asique empecé a saltar para ver si podía alcanzarla, pero no llegaba. Fui a mover el colchón pero estaba pegado al suelo.
- Haber, detente y piensa. Si hubieran podido salir por ahí ya lo habrían hecho, Robin habria escapado.... - dije mientras pensaba. - No saldré de aquí nunca...
De repente volvió a sonar el teléfono de nuevo y me levanté rápidamente del colchón y lo coji.
- ¿Hola? - nadie respondió asique colgué y me volvi a tumbar quedándome dormida.
Cuando me desperté, ahí estaba el raptor, mirándome.
- Muero de hambre, quiero comer. - informé.
- ¿Cómo están tus ojos? - preguntó.
- Duelen. - respondí.
- Bueno, no puedo traerte nada de comer. Tendrás que esperar. -
- ¿Hay alguien arriba que te vé si me traes algo? -
- Tú no te preocupes por eso. -
- ¿Si no me ibas a dar comida, para que bajas? -
- Solo quería verte, solamente verte... - dijo y cerró la puerta.
Me volví a dormir y de nuevo sonó el teléfono haciendo que despertara, me levanté y lo cogí.
- Hola, ¿quién está ahí?- pregunté pero como nadie respondía iba a colgar.
- Megan~ - se escuchó una voz en el teléfono y colgué rápidamente asustada.
Volvió a sonar el teléfono y lo dejé sonar por unos segundos hasta que fui a cogerlo y escuché otra voz.
- No cuelgues. -
- No lo haré, ¿quién eres? -
- No recuerdo mi nombre. -
- ¿Por qué? -
- Porqué es lo primero que pierdes. -
- ¿Cuándo? -
- Tú sabes cuando.-
- ¿Quién te dijo mi nombre? -
- Fuiste al partido de Finney, allí te ví y me dijeron tu nombre. -
- Bruce Yamada... -
- Si, Bruce... yo soy Bruce. -
- ¿También te sonó el teléfono?- pregunté.
- También, pero nadie escucha quien habla, solo tú, el raptor también escucha que suena, pero no quiere creerlo. -
- ¿Qué quieres al llamarme? -
- Hay una parte de tierra en el suelo del pasillo, hay una loseta suelta, caba por debajo de los cimientos. Yo lo intenté pero no tuve tanto tiempo para llegar al otro lado.
- ¿Y yo si tendré? - no contestó. - Oye. Bruce. - no contestó asique colgué.
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