Jungkook se encontraba batallando con el cierre de aquella enorme maleta que ocupaba gran parte de su colchón, tenía una expresión de concentración increíblemente marcada, la cual era admirada por Rosie, quien se encargaba de empaquetar cuidadosamente todos los productos para la piel de su primo. A ella le resultaba súper gracioso todo el cuadro que estaba interpretando el menor, incluso estaba tentada en grabarlo para enseñárselo después y avergonzarlo. ¡Es que se veía tan tierno! La manera en que sus mofletes se inflaban ante el esmero y la frustración, y como comenzaba a sudar desesperado, le parecía tan cómico.
—¡Basta, me rindo! —exclamó el Omega, dejándose caer abrumado sobre sus cosas.
—No seas tan pesimista, Jungkookie —le dijo la Beta, sonriendo.
—Es que no cierra —puchereó—. No entiendo cómo es que voy a llevar tantas cosas, ¡No tengo mil brazos!
—Eso lo hubieras pensado antes de gastar compulsivamente antenoche —recriminó, cerrando una bolsa con cremas.
—¿Acaso no entendiste? —la miró—. El tipo casi me obliga a comprar medio centro comercial, ¡Sabes bien que no tengo mucha fuerza de voluntad!
—Bueno, en eso quizá tengas razón —murmuró, girándose al tocador casi vacío del Omega pelinegro.
—¿Quizá? —jadeó—. ¡Claro que tengo razón! ¿Cómo esperaban que me negara a comprar ropa de Celine cuando tenía en mis manos una tarjeta negra? ¡Por favor!
—Y de Balenziaga, Gucci, Prada, Chanel, Calvin Klein —le recordó la rubia, señalando los múltiples porta trajes que estaban colgados en la puerta del armario—. Tuviste poder y abusaste.
—¡No me recuerdes eso! —bufó—. En ese momento quería decirle que no, pero comenzó a agarrar demasiadas cosas y a dármelas bajo las excusas de "esto te quedaría bien", "¿por qué no pruebas esta de acá?", "¡Ese color me gusta!", yo simplemente sostenía todo lo que me lanzaba.
—En ese caso —se giró—... Solo te diré que lo disfrutes lo más que puedas, jamás en nuestras vidas habíamos tocado tantas cosas caras, bueno, en esa cantidad, porque Seokjin es un vanidoso de lo peor, y mis padres me envían dinero suficiente, pero nunca despilfarro así, ni siquiera cuando tengo el cheque de mi sueldo.
—No quiero parecer un interesado —dijo—, ya es bastante malo que tenga que aceptar acompañarlo para su farsa, solo porque tengo problemas económicos.
—Problemas no —Seokjin apareció por la puerta con una taza de té en la mano—, catástrofes, Jungkook, lo que tú tienes son catástrofes económicas.
La chica rió, y Jungkook le arrojó un oso de peluche que el Alfa esquivó sin problemas.
—Si vienes nada más a burlarte de mí, mejor date la vuelta, tonto —el Omega se giró para seguir buscando sus cosas.
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UN OMEGA PARA NAVIDAD. | KTH + JJK.
Fanfiction«A situaciones desesperadas, medidas desesperadas». Donde Taehyung, un Alfa puro y dominante, necesita conseguir a alguien que se haga pasar por su pareja frente a sus padres durante las fiestas decembrinas, y sólo ve como alternativa a Jungkook, el...