Llovía en Madrid y acababa de terminar de ensayar. No podía haber mejor día para Martin.
La lluvia sonaba fuerte aún estando dentro, se preparó para salir cerrando bien la mochila y colocándose la capucha de su abrigo. La música de sus auriculares de cable le acompañaría.
Pudo caminar unos 5 minutos hasta que un pitido insistente de un coche le obligó a quitarse un auricular. Frunció el ceño extrañado al no reconocer el coche, hasta que se bajó la ventanilla y pudo distinguir a Violeta.
- ¡¿Qué haces?! Está lloviendo.
- Ir a casa. - Simple señaló su dirección.
- Súbete. Bea te lleva. - Se giró hacia el asiento de atrás para dejárselo abierto y con la mano le gesticuló que fuese. - Vamos, rápido.
Le daba un poco de apuro subirse al coche de Bea, la conocía solo de la noche anterior y lo sentía demasiado compromiso, pero más apuro le daba rechazarles el favor. Anduvo lo más rápido que pudo hasta el coche con miedo a resbalarse en la acera mojada.
- Hola chicas, gracias. - Murmuró un poco tímido.
Echó para atrás su capucha y se puso el cinturón. Colocó su mochila entre sus piernas. Se preguntó a sí mismo si el guión que tenía dentro hubiese sobrevivido a todo el trayecto de lluvia, por lo que agradeció finalmente estar ahí.
- Deberías haberme dicho que ibas andando con la que está cayendo, chiquillo. - Se giró para verle en el asiento de atrás, con una sonrisa acarició su rodilla para volver a su posición.
- Me daba cosita, ya sabes. Además no sabía ni con quién ibas ni nada.
- No te preocupes, guapo. - Bea le sonrió amigable mientras le miraba por el retrovisor. - Me lo pasé de puta madre el otro día con tus amigos.
- ¿Si? - Le ilusionó saber que ambos habían disfrutado de su compañía. - Yo también me lo pasé genial con vosotros.
Bea y Violeta se miraron cómplices terminándole por escaparse una risita a la primera. Martin sabía por dónde podría tirar la conversación por lo que la desvió con rapidez.
- ¿Tú con Lucas qué? - Tocó el hombro de Violeta para llamar su atención.
- Está buenísimo - sentenció haciendo reír a ambos. - pero ahora es peor porque sé que encima es buena gente y te habla de una manera... - Suspiró. - Aunque al final no hicimos nada, parecía que sí pero al final se fue y ya no lo pude volver a ver hasta el final de la noche.
Eso Martin ya lo sabía, recordaba perfectamente como su amigo no lo dejó estar solo después de que saliese del baño tras aquello. Eso le dio un poco de remordimiento, indirectamente había estropeado la noche a los dos.
- Para la próxima está hecho amiga. - La animó Bea. - Te tiraba la caña muy descaradamente, además delante de todos. Estaba para ti.
- Te digo yo que si. - Martin sonreía divertido ya que sabía todo lo que pensaba de vuelta su amigo de Violeta. La pelirroja le miró suplicante en busca de información sin conseguir nada a cambio al interrumpirles el sonido de una llamada.
- Hostia Juanjo.
Saltó su nombre en la pantallita del coche y Bea descolgó dejando el manos-libres.
- ¿Dónde estás guarrilla?
Su voz sonaba distinta por teléfono, y no sabía si era el tono con el que le hablaba a sus amigas o la distorsión de la llamada.
- ¿Necesitas otro servicio de taxi? Me tenéis harta.
La risa de Juanjo delató que Bea tenía razón. Martin se recolocó en su asiento al escucharle.
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god only knows
FanfictionDonde a Martin no le importa pensar lo imposible de tenerle.