Como puede ser que te encuentres la misma persona en todos lados.
Así es la historia de Ayla y Nisser una historia donde comienzan odiandose y terminarán enamorándose ♡
Hoy me desperté a las 7:00 y entro a ducharme. Hoy juega Nisser así que tengo que prepararme bien. Sali de la ducha y eleji un look perfecto para ver el partido.
Me puse unos tejanos un poco anchos un top blanco de manga larga y como hoy hacia calor me puse una chaquetita larga naranja y unas zapatos blancos.
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Coji un saco negro y me hize una coleta.
Hoy iría directamente al estadio donde jugarán a esperar a Nisser para poder entrar.
Como jugaban a las 11 así que tenia que salir a las 8 ya que el estadio estaba lejos.
Coji el bus que me dejaba enfrente del estadio y estaba petado de gente y la mayoría llevava la camiseta de Nisser el número 3.
Me encontré con Muffi esperándome en la entrada.
-Ayla entraremos por aquí sigueme-dice y entramos.
El estadio era gigante y los puestos estaban llenos.
-Siéntate aquí-me dice y me siento y se podía ver todo el campo.
Sonrio cuando todos los jugadores salían y la cámara apunto a Nisser buscando a alguien.
Aunque estuviera lejos mis ojos con los suyos conectaron y me sonrio.
-Hola-dice alguien detrás mio que hizo que me asustara y me gire a ver quien era.
Era una mujer parece de 25 con una sonrisa.
-Hola-le devuelvo el saludo.
-Soy Salma,la mujer de Adam-dice aquella mujer.
-Hola soy Ayla-me presento.
-Supongo que eres la mujer de Nisser-dice sonriendome.
-Ehh...si más o menos-respondo.
-Espero que seamos amigas-dice y asiento.
-Adam es..?-pregunto
-Aquell chico con una coleta-dice señalandomelo.
-Aa es que no conozco a los jugadores-digo sonriendo.
-No te preocupes-dice.
Estuvimos hablando y mirando el partido y nos intercambiamos de números ya que nos caímos muy bien.
Cuando acabó el partido ganó el equipo de Nisser obviamente con 4 goles de Nisser y 2 de Adam y el otro equipo quedó a 1.
Salma se despidió de mi ya que iría abajo a felicitar a su marido y yo me quedé viendo desde arriba.
Nisser estaba tumbado en el estadio con un compañero suyo. Luego se levantó y me miró y vi como me sonrio y le devolví la sonrisa.
Espere a que Nisser se cambiará y que suba a por mi y eso es lo que hizo.
