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Transcurrieron dos semanas en donde la investigación sobre el paradero de Jung Seojoon, familiar del líder de la banda del sur, seguía en pie. A pesar del trabajo que estaban recibiendo de las otras prisiones, no se encontró información sobre el posible paradero del hombre. Lo más probable es que estuviera escondido por algún motivo que desconocen o quizás ya sabe que lo están buscando y por eso ha decidido esconderse, no lo saben, pero siguen en su búsqueda.

Con respecto al caso de Kang Hwan, el hombre de confianza de Jeong Baek, sí se han logrado avances que indican que el deseo de Kim de deshacerse del hombre se cumpliría. El proceso de juicio se llevaría a cabo en unos días y de ahí en más, todo quedaba en manos de la ley. Por los comentarios que escuchó de Jimin, lo más probable era que el hombre fuera trasladado inmediatamente porque aparte de los distintos cargos que tiene encima, incluso los oficiales de la prisión están hartos de él ya que siempre presenta problemas con los demás prisioneros.

— Jimin, ¿por qué la prisión no se interesa por los prisioneros? Quiero decir, entre ellos se asesinan y parece que justamente en la prisión, no hay ley que los cobije.

— ¿Te refieres a un caso en específico?

— Escuché que Kang Hwan asesinó a un prisionero y nadie ha hecho nada.

— ¿Dónde lo escuchaste?

Apretó los labios y ante la ceja levantada de Jimin se sintió juzgado.

— Todos en prisión lo saben.

— Mhm, bueno, es sólo un rumor que circula — Jimin sopló su café caliente tratando de enfriarlo y continuó —. Pero respondiendo a tu pregunta, a la prisión no le interesa justamente porque considera que los prisioneros no son personas, o por lo menos no personas con derechos — ante su expresión ingenua su colega sonrió con calma —. Sé que suena horrible y lo es, pero así es como funciona. Además, a la prisión le conviene cuando se matan entre miembros de las bandas, porque son los criminales más peligrosos que tenemos en la prisión. No digas que escuchaste esto de mí, eh.

— ¿A quién le diría? Si acaso y hablo contigo y con el director, porque me veo obligado a hacerlo.

Ambos compartieron una carcajada y disfrutaron de su pequeño descanso para desayunar en la mañana. Jungkook no mentía cuando dice que sólo habla con Jimin y su jefe, lamentablemente en el tiempo que ha estado acá ha sufrido tanto estrés y desgano que no ha querido relacionarse con nadie. Eso, dejando de lado que la mayoría se veían igual de ocupados que él. La única interacción que recuerda con alguien de la prisión es con su secretaria, con la secretaria del director Choi de la cual no recuerda su nombre y con Seokjon o Seokjin - ni siquiera podía recordar su nombre -, un oficial que usualmente se encarga de vigilar las áreas cercanas al patio.

— Creo que incluso has hablado más con Kim de lo que has hablado con algunos en la prisión, yo incluido.

Se atragantó con el café, no esperando ese comentario en absoluto.

— Estás exagerando, Jimin. Además, sabes que es mi mayor fuente de información ahora mismo, y si no consigo otra, lo cual es probable porque los sospechosos siguen sin decirme absolutamente nada importante, seguirá siéndolo.

— Lo siento, simplemente me preocupo por ti, no quiero que te haga daño o algo parecido.

— Agradezco tu preocupación, pero no tienes de qué preocuparte, Jimin.

De hecho sí deberías preocuparte, pensó.

Si supiera lo inestable que se ha encontrado todos estos días por culpa de Kim, seguramente lo mataría.

His Prisoner - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora