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La búsqueda del posible asesino de Yeong no fue demasiado fructífera. En el momento en que el criminal Jung Seojoon les informó que el asesino no pertenecía a la banda, decidieron investigar eso. Pero era complicado, porque el líder Kyong cuidaba mucho su vida personal, y los únicos familiares que se pudieron identificar pertenecían a la banda. ¿Entonces quién podía ser?

El director Choi le amonestó por obsesionarse con el caso más de lo necesario y es que pasó un mes tratando de buscar información sobre familiares de Kyong que no pertenecieran a la banda. Una de esas investigaciones lo llevó a Jung Sejun, un primo del líder que no tenía registros criminales y de hecho, odiaba que le recordaran el hecho de ser familiar de uno de los criminales más buscados de la ciudad y del país. Y ese era el mayor problema, ¿cómo alguien que detestaba lo que su primo hacía, podía cometer un asesinato?

Claramente no tenía ningún sentido. Pero llevó su obsesión al máximo y al ser el único familiar de quien encontró rastro, decidió investigarlo. Habló con conocidos del hombre, habló con sus ex parejas e incluso investigó sobre su pasado, ¿cómo era? ¿Alguna vez hubo sospechas de que estuviera implicado en algo criminal? Pero ninguna dio frutos, no encontró nada que pudiera implicarlo y al parecer, tenía una buena coartada y es que al repudiar a su primo, todos decían que no tenían contacto y que se odiaban entre ellos. Motivo por el que sería raro que alguien como Sejun pudiera escribir una carta con tal detalle sobre información relevante de la banda.

Jungkook se encontraba desesperado y no sabía qué hacer. Sintió que el mes pasó sin pena ni gloria y sin resultados relevantes. Después de esa investigación nada satisfactoria decidió escuchar al director Choi y a Jimin, quienes le recordaban no perder el foco. Y tener en cuenta de que en algún momento Jung Seojoon abriría de nuevo la boca.

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No supo por qué, pero ese día, después de no haber visto a Kim por poco más de un mes, decidió visitarlo en su celda. Conoció por primera vez al nuevo guardia de Kim y un poco de lástima se instauró en su interior al pensar que no se veía tan amable como Ojos.

El hombre era mucho más alto que él y tenía una postura militar. Cuando lo vio frunció el ceño, seguramente preguntándose por qué mierda estaba un investigador a esas horas de la noche frente a la celda de un criminal. Avergonzado, le informó que venía a ver a Kim y que podía comprobar que no había problema en que él estuviera ahí si le preguntaba. El hombre lo hizo, y unos segundos después estaba frente al hombre que permeaba todos sus pensamientos, lamentablemente.

— Vaya si es una sorpresa verte por aquí, investigador.

— Créeme, también es una sorpresa para mí, ni siquiera sé qué estoy haciendo aquí — ignoró el escrutinio burlón de Kim y se sintió algo incómodo al estar de pie mientras el otro hombre lucía cómodo tirado en su cama —. Quizás debería irme, supongo que quieres descansar.

— Si supieras lo harto que estoy de tener tanto tiempo para descansar no estaría diciendo eso — Kim tomó asiento en su cama y le señaló que se sentara en la punta, algo nervioso, le hizo caso.

Estar en ese lugar le traía recuerdos que eran vergonzosos, sobre todo si pensaba en eso cuando tenía al protagonista de esos recuerdos justo en frente suyo. Se mentalizó a sí mismo de no hacer o decir alguna estupidez y decidió relajarse.

— Muchos rumores me han llegado frente al caso de tu ex amante-

— No le digas así…

— Pero no sé qué tan reales sean, deberías ponerme al día, sabes, después de estar hablando sobre el caso empiezo a creer que ya hasta hago parte de la investigación — levantó la ceja —. Aunque esa idea ya no es tan real después de que me sacaron del caso.

His Prisoner - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora