His Prisoner - Vkook

08

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Tres semanas después, el caso de Kang Hwan cerró y se pudo confirmar que el hombre había abusado sexualmente de varias mujeres durante un periodo corto de dos años en donde era dueño de un prostíbulo ilegal de la zona norte. Cuando se confirmaron los hechos, la prisión central de Seúl pidió su inmediato traslado y así fue.

Esas semanas habían transcurrido demasiado lento para su gusto, o para sus pensamientos, los cuales se vieron permeados por unos ojos grandes y depredadores. Fue lamentable cómo las cosas se habían vuelto de cabeza para Jungkook, el dolor en su pecho se intensificó al recordar que sus pensamientos sobre Kim incrementaron después de que follaron. Era inevitable que en las noches soñara con unas manos fuertes acariciando su cuerpo o con una voz gruesa diciéndole que lo está haciendo bien.

El sólo hecho de recordarlo le hacía sentir como un imbécil porque no lo entendía. Había tenido sexo con otros hombres y jamás le importó demasiado, ni siquiera pensaba tanto sobre el sexo con los hombres con los que salió en algún momento de su vida. Y la idea le aterraba. Porque no podía alejar esos pensamientos de su cabeza, por lo tanto, pensó que la mejor idea era alejarse de Kim, quien realmente no mandaba a Ojos a buscarlo, al parecer el acuerdo entre ambos estaba completamente sujeto al intercambio de información.

Kim le daba información que necesitaba y tenían sexo. Parecía que así funcionaba y funcionaría siempre. Jungkook no se quejaba, evidentemente. Cuanto menos tiempo estuviera con Kim, sería mejor. En sus pocos encuentros sexuales, el hombre se hizo con su cabeza por completo, no quería ni pensar cómo sería en el caso de que sus encuentros fueran recurrentes. Sería una tortura.

Su alejamiento totalmente intencional de Kim, estaba dando frutos. Hasta que eso cambió y no de la mejor manera.

— ¡Hay un prisionero herido! — la voz de uno de los oficiales interrumpió sus tareas laborales y al igual que los demás trabajadores, se puso de pie e inmediatamente salió de su oficina para ver qué estaba pasando. De fondo se escuchaban gritos y disturbios, por lo que parecía ser que el conflicto se intensificó y los presos que estaban en el patio empezaron a pegarse entre ellos.

— ¡Jimin! — movió su brazo para que su amigo lo viera a la lejanía y este se acercó a él luciendo alterado — ¿Qué ha pasado?

— Al parecer ha habido una pelea entre dos presos y uno ha salido herido porque lo han cortado en el costado con un cuchillo — Jungkook no quiso pensar en la posibilidad de que los demás presos contaran con ese tipo de artefactos con tanta facilidad —. Parece ser que los que se pelearon fueron miembros de la banda del norte y del sur, por eso tanto alboroto en el patio — se asomaron en una de las ventanas con barrotes que permitía ver al patio de los presos y observaron cómo algunos policías le pegaban a algunos presos con las porras, logrando calmar a la mayoría a través de la violencia.

— Dios santo… Nunca vi algo así.

— Sí, debió ser alguien importante para que reaccionen así — comentó su amigo rubio con nerviosismo mientras continuaban mirando cómo avanzaba la situación en el patio.

Miró alrededor de la instalación y comprobó que la mayoría también estaban al pendiente de la situación por lo que no eran los únicos chismosos del lugar. Un rato después los oficiales lograron calmar la situación y los presos fueron privados de sus minutos de descanso debido a los disturbios. Cuando la situación acabó todos regresaron a sus oficinas, él continuó acompañado de Jimin.

Pensó en que si lo que decía Jimin era cierto, eso significaba que era posible que el miembro herido fuera alguien importante para Kim, teniendo en cuenta que eran miembros importantes de la banda o algo así. Se mordió el labio tratando de no pensar más en el moreno y lo que sea que sucediera con sus amigos criminales y continuó hablando con su compañero. Eso, hasta que el director Choi llegó a su oficina completamente alterado intercambiando una mirada entre Jimin y él al mismo tiempo.