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El día en la prisión central corría como un día completamente normal. Hasta que una noticia empezó a recorrer los pasillos, provocando murmullos aquí y allá. No supo de qué se trataba hasta que le preguntó a su único amigo en la oficina, Jimin, sobre lo que estaba pasando.

Al parecer ese día, en la madrugada se generó un atentado contra familiares de Kyong, pertenecientes a su núcleo familiar de quienes no se tenía conocimiento. Entre los fallecidos se encontraban su hermana mayor, su hermano menor y un amigo de la familia. Entre los heridos se encontraba el chófer, por medio del cual se pudo conocer esa información.

El atentado se debía a arreglos de cuentas entre bandas. Era la única información que tenían al respecto, pero este tipo de atentados no eran ninguna sorpresa. Incluso al líder de la banda del norte hace unos años le pasó lo mismo, perdiendo a su madre debido a ello. Simplemente resultaba interesante cuando le pasaba algo así al líder Kyong, del que se desconocía sobre su familia.

El verdadero problema que se presenta ahora es: ¿Cuáles serán las represalias que tomará Kyong por este atentado? Lo más probable es que la ciudad sería un mar de sangre, más de lo que ahora es. Le aterraba la idea, pero en caso tal, debían estar preparados.

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Su relación con Taehyung - no supo en qué momento empezó a llamarlo así - se había mejorado considerablemente después de lo que fue una especie de confesión mutua para él. Después de unos encuentros más, no hablaron del tema, a pesar de que hablarlo estaba en la punta de su lengua. Porque quería saber, necesitaba saber si realmente Taehyung sentía lo mismo que él.

Algo le indicaba que eso era posible y la idea lo emocionaba al mismo tiempo que le aterraba, porque si Taehyung sentía lo mismo, ¿qué sería de su relación de ahora en adelante? ¿Seguiría siendo sexo o algo más? Y ¿Por algo más nos referimos a simples muestras de cariño, abrazos, besos tiernos, tomarle de la mano sólo porque sí...?

No lo sabía, no sabía qué esperar. Pero pensar en que su relación con el moreno podía tomar ese camino le hacía calentar su pecho con emociones aún inexploradas.

La idea de ser el que tomara la iniciativa empezaba a no sonar tan aterradora. De igual manera, pensar en que quizás Taehyung no quería llevar esto más allá, le dolía, pero sería algo que comprendería. El simple hecho de siquiera estar considerando una relación sentimental en una situación como esta, con un criminal de alto nivel era una completa locura, pero no podía alejar esa idea de su interior. A pesar de las dificultades y los problemas que eso conlleva, sus sentimientos eran más fuertes.

Sabía que era estúpido, pero no le importaba ahora. Estaba decidido, quería aclarar todo con Taehyung. Por lo menos, para evitar que su mente se hiciera ideas en la cabeza que nunca podrían cumplirse en caso de que el moreno le rechazara.

(…)

Con los mismos pensamientos, llegó a la celda del moreno.

Vio al moreno recostado en su cama, y cuando sus ojos se conectaron, percibió una sonrisa sincera en el rostro del otro que lo hizo sentir la calidez tan vivaz que frecuentaba desde que admitió sus sentimientos por Taehyung. Se encontraba jodido, por supuesto que sí.

— Mi visita favorita ha llegado.

Se permitió sonreír dulcemente y se acercó con cierto nerviosismo a Taehyung.

— Hola, ¿cómo has sobrellevado estos días que no vine?

— Sólo fueron dos días, Jungkook — el moreno se burló y se acomodó en su cama —. Además, no quisieras saberlo.

His Prisoner - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora