His Prisoner - Vkook

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Después de hablar con Kim, tuvo una conversación con el director Choi con respecto a la protección de los presos, y si bien al inicio el hombre se mostró reacio - Jungkook creía que aún seguía ofendido con él por haberle insultado de alguna manera -, terminó aceptando. Seguramente al recordar sus propias palabras: “Jeon, a veces debes ceder ante lo que un preso tan importante te pide”.

Tras el incidente, el preso que hirió a Kim fue enviado a aislamiento por un mes, y se le asignó un nuevo guardia de seguridad, de quien Jungkook no dudaba que fuera alguno de sus hombres, porque de no ser así, sus actos ilegales estarían completamente acabados. Por suerte, tras el hecho, Kim no podía pisar el área del patio de nuevo, esta vez le permitían estar en el área de atrás, en el cual se encontraba un área verde despejada en donde los presos comunes no tenían acceso. De alguna manera, fue beneficioso para Kim, quien no tenía permitido ni ver la luz del día, cosa que si lo piensa críticamente, es algo terrible e incluso perjudicial para su salud.

Habían pasado tres días desde que fue a visitar a Kim, y la herida se había curado por completo ya que regresó a su celda sin aparentes problemas mayores, aún así, Jungkook había decidido no pedirle reunirse teniendo en cuenta la situación difícil por la que estaba pasando.

Por otro lado, el caso de Yeong parecía congelado, hasta que sucedió algo increíble.

— Encontramos a Jung Seojoon y está dispuesto a hablar.

Al parecer el familiar del líder se encontraba celebrando su cumpleaños de manera excéntrica en la zona sur de la ciudad y debido a una gran cantidad de alcohol, se volvió completamente loco y empezó a disparar al aire, motivo por el cual sus vecinos lo denunciaron ante la policía. Lo que parecía ser un simple caso de un vecino algo loco, terminó siendo la identificación de un traficante de drogas que, si bien ya había cumplido unos meses de prisión, siguió trabajando para la banda - ninguna sorpresa -, y al parecer lo habían ascendido, por lo tanto ahora no era un simple traficante sino un posible asesino. Y es que se le acusó del posible asesinato de un miembro de la banda del norte en una pelea callejera.

El hombre se encontraba en ese momento en una de las varias comisarías de la ciudad, pero debido al nuevo hallazgo del posible asesinato, se decidió que lo mejor sería trasladarlo a la prisión central de Busan, cosa que aumentó sus posibilidades de investigar el caso desde una fuente directa con la familia y tal vez, el posible asesino. Convencer al señor Jung de abrir la boca había costado unos cuantos días, hasta que estando en la comisaría, dijo que quería hablar con el investigador del caso, por lo tanto ahora todo quedaba en manos de Jungkook y lo que pudiera conseguir del criminal.

Por algún motivo, Jungkook sintió la necesidad de informar a Kim sobre el avance del caso. Pero pensó que era una idea estúpida, la descartó. Además, no dudaba que el hombre ya se había enterado de la noticia.

— Aprovecha la oportunidad, investigador Jeon — el director Choi le dio un apretón en el hombro con amabilidad —. Esta puede ser tu oportunidad definitiva para resolver este caso.

Sintió un nudo en la garganta al pensar en el peso que tenía sobre los hombros. Como decía el señor Choi, esta podría ser su oportunidad más grande, ya que una persona que conocía - probablemente - al asesino, hablaría con él. La pregunta era, ¿a qué costo obtendría esa información? La experiencia le ha enseñado que la obtención de ese tipo de información requería de grandes sacrificios.

¿Cuál sería el sacrificio que le pediría Jung Seojoon?

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Sintió cómo el ciclo se repetía al verse de nuevo en frente de una sala de interrogatorio para ver a un criminal del cual temía. La diferencia es que esta vez no eran los ojos profundos de Kim los que se encontraban al otro lado de la puerta, sino que por la pequeña ventana reconoció unos ojos completamente oscuros y algo vacíos.