𝑊𝐸𝑆𝑇 𝐶𝑂𝐴𝑆𝑇 - | Oᴜᴛᴇʀ ʙᴀɴᴋs |

⠀⠀⠀⠀𝘋𝘦𝘤𝘦𝘱𝘤𝘪𝘰́𝘯 - 𝟦

La última vez que me sentí decepcionada fue hace poco. Pero nunca después de haber creído que habíamos econtrado oro.

No era oro, en realiad ya no había nada. Lo pudimos ver cuando el dron bajó un poco más.

Creo que John B fue el más decepcionado de todos, seguido de JJ. Ambos necesitaban el dinero más que nosotros tres y resulta que en realidad no había nada.

—Mierda— masculló John B. Se pasó las manos por el cabello frustrado.

—Podemos intentarlo de nuevo, recargar la batería y... volver abajo— propuso Pope intentando animar el ambiente.

—Chicos ya intentamos 3 veces, no hay nada— inquirió JJ.

—¡Cállate!— exclamó Kiara frustrada.

—¿Qué? Es la verdad.

—El oro podría estar enterrado, no lo sabemos.

—El detector de metales lo habría encontrado— inquirí. —Ya no se hagan más falsas ilusiones.

—Alguien llegó antes— concluyó John B.

—O nunca existió.

Nadie volvió a decir nada, la decepción era demasiada. Tanta que incluso el ambiente se volvió incómodo cuando regresamos.

Nadie dijo nada más. Yo preferí regresar a casa.

Cuando llegué se escuchaban voces desde el jardín. Al acercarme me percaté de que se trataba de Rafe, habla con mis padres.

Más con papá.

Al acercarme ambos me sonrieron.

—¿Dónde estabas?— Rafe se acercó a mi y me abrazó.

—Yo... con los chicos, como siempre.

No puedo decirle lo que hacíamos, no porque no confíe en él, sino porque son las reglas.

—Si te quedarás aquí quiero que mantengas tus manos alejadas de mi hija— advirtió papá.

Rafe se encogió de hombros.

—No hay problema.

Abracé a papá y después fui con Rafe a mi habitación, me emociona ayudarle dándole el dinero. Podrá comprar los generadores al fin.

En cuanto cerré la puerta detrás de mi, Rafe presionó mi cintura y me acercó a él.

—No estás obedeciendo a papá.

Sonrió muy cerca de mi cara.

—Yo nunca sigo las órdenes de nadie.

Finalmente nos besamos. Últimamente pasamos menos tiempo juntos así que cuando lo hacemos todo se siente más intenso.

Lo escuché ponerle seguro a la puerta para después guiarme hacia la cama mientras nos besábamos.

Me sujeté de sus fuertes brazos mientras me hacía recostarme en la cama. Y cuando dejó besos por mi cuello no pude evitar jadear.

—Silencio cariño, no querrás que tu padre me mate.

Sonreí levemente.

De nuevo volvió a besarme y segundos después tiré de su playera. Sonrió con picardía y entonces se la quitó.

Es aún más atractivo así.

Me quité la playera larga que usaba de JJ. Por alguna razón me sentí culpable pero decidí ignorar el sentimiento.

Había usado traje de baño desde ayer así que al quítarmela fue justo así como quedé.

Rafe fue dejándo besos húmedos por todo mi cuerpo hasta llegar a mi abdomen. Después continuó por mi muslo hasta acercarse cada vez más.